Ante el cierre de la única fábrica de Abbott Nutrition por problemas de contaminación por al menos tres meses, se dio una crisis en el desabasto de fórmula láctea en Estados Unidos, donde miles de padres buscan la manera de obtener este producto incluso fuera del país.
Sin embargo, ejecutivos del sector señalaron que el problema comenzó cuando la pandemia por Covid-19 provocó alteraciones en el suministro de los ingredientes, así como en la fuerza laboral y en el transporte. Por ello, los suministros se redujeron más cuando los padres acumularon reservas durante la cuarentena.
Por otro lado, el tema de la fórmula es particularmente vulnerable a desabastos, porque solamente un puñado de empresas proveen casi todos los suministros de EE.UU.
Por su parte, los funcionarios informaron a inicios de semana un acuerdo con Abbott que allana el camino para reiniciar la producción en las instalaciones de Sturgis, Michigan, las más grandes de EE.UU y fuente de marcas líderes como Similac, por lo que dieeron a conocer la reactivación de la planta.
Es importante mencionar que en mayo se anunció el acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para reabrir cuanto antes la fábrica de Michigan, la cual fue cerrada después de que al menos cuatro bebés sufrieran una infección bacteriana con y dos de ellos fallecieran tras consumir fórmula láctea producida en la planta.
Ante esto, La FDA halló problemas de salubridad en el lugar, por lo que la fábrica de Abbott en Michigan tuvo que cerrar en febrero y la compañía retiró varios de sus productos del mercado. Desde entonces, los problemas de suministro provocaron el desabasto y preocupación en los padres de familia.
Asimismo, Abbott subrayó su compromiso para priorizar la producción de leche en polvo para bebés con problemas de alergias alimentarias y de digestión, para quienes existen pocas alternativas nutricionales.
En cuanto al presidente estadounidense, Joe Biden, autorizo a mediados de mayo al Departamento de Defensa a usar los contratos que tiene con aerolíneas comerciales, con el fin de importar la leche en polvo desde cualquier lugar del mundo.
La reapertura de la planta es una de las medidas que el presidente Joe Biden se comprometió a tomar ante la escasez del producto. De esta manera el mandatario invocó una ley que data de la Guerra Fría para acelerar la producción de ese alimento lácteo en Estados Unidos.
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MAO
