En el discurso del Rey de España, se rememoró cuando Europa era «segura, próspera o libre», y pidió a los líderes continuar por aquel camino
En el marco de la reunión de la Cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) 2022, el Rey de España, Felipe VI, hizo un llamado a cada uno de los jefes de Estado participantes para extender los lazos de apoyo con los países que sean afines a los ideales y valores de la organización, además de recordar que se deben atender los problemas asociados a la parte sur de Europa.
Durante la cena de bienvenida para los miembros de la OTAN, realizada en el Palacio Real en Madrid, el Rey llamó a cada uno de los participantes a mantener el ánimo frente a los problemas bélicos entre Rusia y Ucrania, del cual, lamentó que estos hechos estén de regreso en Europa, calificando como “un retroceso” para la estabilidad del continente.
Asimismo, mencionó que la agresión del Kremlin para con el Gobierno ucraniano es “injustificable”, apelando la Cumbre de Madrid de 1997, donde se vaticinaba un escenario de mínima violencia, así como “menos preocupante”. Ante este pronunciamiento, Felipe VI pidió a cada uno de los líderes allí presentes a abrir paso hacia el “realismo estratégico”, dejando de lado el pesimismo.
También se levantó en el pronunciamiento de no olvidar “otras amenazas” que atentan contra la estabilidad de Europa, aunque el tema de la invasión rusa sea la que “urja más”; no obstante, recordó a los mandatarios retomar el camino cuando, 20 años atrás, Europa “era segura, próspera o libre”, así como haber dejado en el pasado las acciones de la post Guerra Fría.
«Hoy, mientras Europa lucha por la estabilidad política, la prosperidad económica y el bienestar social, afronta la amenaza de un crecientemente inestable vecindario, tanto en el este y en el sur”, dijo.
De igual manera, el jefe del Estado español mencionó que la OTAN es una Alianza que representa la libertad al disuadir cualquier amenaza creíble contra la seguridad de cada uno de los miembros, y que tienen por delante una «larga lucha global entre tiranía y democracia”; por tal motivo, invocó a que los líderes presentes apoyen los valores estratégicos para devolverle al mundo “una renovada lucha entre democracias y autocracias”.
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Cabe destacar que, en el discurso de Felipe VI, se recuperaron ejemplos de países como Australia, Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda, quienes, aunque no pertenecen a la OTAN, comparten intereses en el desarrollo de las conversaciones de la Alianza sobre China; si bien especificó que esta zona del mundo hay “desarrollos geoestratégicos que no pueden darle la espalda”, si reconoció que es imperante conseguir aliados “más allá de la zona euroatlántica”.
LC
