El Gobierno de Estados Unidos anunció sanciones contra 15 individuos y 10 organizaciones por supuestas violaciones de derechos humanos en China, Rusia, Corea del Norte, Birmania y Bangladesh.
El Departamento del Tesoro estadounidense explicó que ha adoptado esta medida por el abuso y represión en varios países alrededor del mundo.
Entre los sancionados figuran Shohrat Zakir, expresidente de la Región Autónoma Uigur de China, y su sucesor, Erken Tuniyaz, así como la empresa de vigilancia tecnológica SenseTime.
El gobierno estadounidense asegura que durante sus mandatos un millón de uigures, una minoría musulmana, y miembros de otros grupos étnicos han sido detenidos en la región noroccidental china de Xinjiang. A parte de las sanciones, Washington también les veta la entrada en su territorio.
El Departamento del Tesoro designó a la Oficina de la Fiscalía Pública Central de Corea del Norte y al ministro norcoreano de las Fuerzas Armadas Populares, Ri Yong Gil, que en el pasado fue titular de Seguridad Social.
Según el Tesoro, la Fiscalía suele imputar y castigar a personas por sus actuaciones políticas en «juicios injustos». Esos juicios, recordó EE.UU., suelen acabar con sentencias en campos de internamiento, que son gestionados por el Ministerio de Seguridad Social y el de Seguridad del Estado.
En paralelo, el Ejecutivo estadounidense ha sancionado a una serie de individuos y empresas que facilitan que norcoreanos trabajen en el extranjero para generar ingresos que más tarde son empleados por Pionyang para «apoyar sus programas ilegales de armas de destrucción masiva y de misiles balísticos».
Entre esas personas y organizaciones están la universidad rusa «European Institute Justo» y su rector, Dmitriy Yurevich Soin, por supuestamente haber patrocinado cientos de visados de estudiantes en Rusia para trabajadores de la construcción norcoreanos.
Asimismo, hay un estudio de animación norcoreano y tres chinos, además de su responsable Lu Hezheng, por ayudar a transferencias de dinero con Corea del Norte.
En Birmania, el Gobierno de EU ha tenido como objetivo a cuatro responsables políticos de estados del país, Bago, Kachin y Mandalay, así como tres organizaciones dependientes del Ministerio de Defensa birmano.
Banglandesh es otro país blanco de las sanciones estadounidenses por «graves abusos de derechos humanos», donde el Tesoro ha designado el Batallón de Acción Rápida, encargado de la lucha antidroga por parte del Gobierno del país, y a seis de sus funcionarios.
Como consecuencia de las designaciones del Tesoro, quedan congelados los activos que estas personas y entidades puedan tener bajo jurisdicción estadounidense y se les prohíbe hacer transacciones financieras con ciudadanos norteamericanos.
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