En Nicaragua continúan las detenciones arbitrarias previo a las elecciones, esta vez las fuerzas de seguridad del país centroamericano detuvieron a la ex primera dama María Fernanda Flores, así como al periodista Miguel Mendoza.
La policía nicaragüense informó en un comunicado que Flores, esposa del expresidente Arnoldo Alemán, se encuentra bajo arresto domiciliario.
Cabe resaltar, que la diputada perdió esta posición, luego de que se suscitó una polémica por el liderazgo del partido al que pertenecía, el Liberal Constitucionalista.
Por otra parte, Miguel Mendoza es un periodista deportivo crítico con el Gobierno del presidente, Daniel Ortega.
En ese sentido, los opositores detenidos suman 19, entre ellos cinco precandidatos presidenciales, de acuerdo a información del diario La Prensa de Nicaragua.
Los arrestos están fundamentados en una ley que permite enjuiciar a quienes cometan actos que atenten contra la independencia y soberanía e inciten a la injerencia extranjera, aprobada por el Parlamento del país.
De entre los detenidos se encuentran el precandidato presidencial Miguel Mora; Cristina Chamorro, hija de la expresidenta Violeta Chamorro; el politólogo Félix Maradiaga, el economista Juan Sebastián y el ex diplomático Arturo Cruz.
Estas detenciones se han señalado como actos autoritarios orquestados desde el mandato de Daniel Ortega, pues el presidente de 75 años, reelegido dos veces en 2011 y 2016, respaldado por una reforma constitucional que le permitió presentarse a nuevos mandatos, podría contender por cuarta ocasión en las elecciones de noviembre.
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Entre los diplomáticos que se pronunciaron en contra de la represión a la oposición en Nicaragua, se encuentra la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos y ex presidenta de Chile, Michelle Bachelet Jeri, quien pidió a las autoridades, concentradas en Managua, cambiar su actitud ante el próximo proceso electoral, así como liberar a los que han sido detenidos arbitrariamente.
Además, 59 países, pertenecientes a la ONU, firmaron una declaración conjunta, la cual condenó la violación de los derechos humanos
