Durante una misa con migrantes en Nicosia, Chipre, donde asistieron aproximadamente 7 mil personas, el papa Francisco, pidió abrir los ojos» frente a la «esclavitud» y la «tortura» que sufre esa comunidad en los campos migratorios, haciendo un paralelo con la Segunda Guerra Mundial y reiteró sus llamados a la «fraternidad» y al «diálogo”.
En su visita por 5 días a Chipre, incluyendo Grecia, el santo pontífice, tomó la iniciativa de trasladar a 50 inmigrantes de esa Isla a el Vaticano.
En este sentido, este viernes, el Ministerio del Interior de Chipre, señaló en un comunicado, que el pontífice reubicará a 50 inmigrantes de esa República al Vaticano.
“El Ministerio del Interior desea expresar su más sincero agradecimiento por la importante iniciativa del papa Francisco y la Santa Sede de reubicar a 50 inmigrantes de Chipre al Vaticano”, indica el escrito.
Al respecto las autoridades de ese país aseguran que reciben el mayor número de solicitudes de asilo de la Unión Europea, en comparación con su población, unas 10 mil durante los 10 primeros meses del año, lo que ha provocado tenciones entre ambas partes.
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“El movimiento simbólico del Papa y la Santa Sede, reconoce las dificultades que enfrenta la isla con el flujo cada vez mayor de migrantes que cruzan ilegalmente la zona de amortiguamiento de la ONU, provenientes de Turquía a través de los territorios ocupados, que sistemáticamente arma la migración hacia Chipre”, agrega el comunicado”.
“Esta es la solidaridad sustancial y proporcionada que pedimos también a nuestros socios europeos”, menciona el texto.
