La isla griega de Ítaca actualmente alberga a dos grupos de buzos que tienen la misión de limpiar el mar de redes y equipos de pesca «fantasma»
Las islas de Grecia son famosas por su riqueza y diversidad cuando de la pesca se trata, además de sus únicos paisajes, sin embargo, el olvido y abandono de equipo es un constante problema que enfrenta la biodiversidad local, ya que se ha convertido en cuestiones industriales más allá que locales.
Razón por la que grupos de voluntarios se enfrentan a los escombros de dos piscifactorías que fueron abandonadas hace una década, lo que representa un posible desastre ecológico. Las «redes fantasma» son aquellas que a menudo dejan por accidente en el mar, cerca de las antiguas granjas y representan una amenaza para la vida marina, mismo que puede enredarse en un fenómeno siniestro que la ONG local Healthy Seas llama «granjas fantasma».
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La isla de Ítaca, es famosa no solo por su pesca sino por ser la cuna del filosofo Homero, en donde el gobierno no ha respondido al problema y los residentes locales tomaron el tema en línea. Dos ONG decidieron ayudar, junto con una docena de buzos voluntarios de Holanda, Reino Unido, Grecia, Líbano y Hungría.
“Los desafíos de este proyecto son el peso y la cantidad de las redes de pesca”, dijo Pascal Van Erp, fundador de la ONG Ghost Diving. “Son muy, muy grandes. Tenemos que arrastrarlos de 20 a 35 metros. El levantamiento en sí no es peligroso, pero es mucho trabajo en equipo porque las redes son muy grandes. Realmente hay que tener cuidado para que no se rompa y vuelva a caer» añadió.
El trabajo realizado por los buzos ha hecho una notable diferencia. El año pasado se retiraron del mar y el litoral 76 toneladas de basura marina. Además de la limpieza, el objetivo de la acción de este año, es capacitar a los pescadores locales y visitantes para reducir la catastrófica contaminación a fondos marinos.
DCR
