Al tomar posición del reinado, el activista Julian Assange envió una carta a Carlos III invitándolo de manera irónica a visitarlo en la cárcel
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en prisión preventiva mientras se resuelve su proceso de extradición a Estados Unidos, ha enviado una carta irónica al monarca Carlos III en la que le pide que visite la prisión de Su Majestad Belmarsh en el sur de Londres. La carta, a la que ha tenido acceso EFE, es una propuesta real en la que Assange invita al rey a apreciar «un reino dentro de su reino».
Assange destaca que la sociedad puede conocerse por la forma en que trata a sus prisioneros, y su reino sin duda se ha destacado en ese sentido. Con sus 687 «súbditos leales», el penitenciario de alta seguridad de Belmarsh respalda el récord del Reino Unido como la nación con la mayor población carcelaria de la Europa occidental.
En la carta, el programador informático denuncia la calidad de la comida y el ambiente de la prisión, invitando al monarca a saborear las cabezas de atún trituradas y las omnipresentes formas reconstituidas que son supuestamente pollo.
A diferencia de instituciones menores como Alcatraz o San Quintín (en EE. UU.), en Belmarsh los presos comen solos en sus celdas, lo que asegura una máxima intimidad, según Assange.
El antiguo «hacker» se refiere además a las «oportunidades educativas» que ofrece el centro, como las colas frecuentes en la trampilla de medicamentos donde los reclusos recogen fármacos «no para el uso diario» sino para salir de su confinamiento.
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Assange también invita al monarca a «presentar sus respetos» a su difunto amigo Manoel Santos, un homosexual que se quitó la vida a ocho metros de su celda «con una tosca cuerda hecha con sus sábanas».
La carta termina con un llamado a la misericordia del rey Carlos, para que guíe su reino tanto dentro como fuera de los muros de Belmarsh. Las palabras clave para este artículo son: Julian Assange, WikiLeaks, Carlos III, Prisión de Su Majestad Belmarsh, alta seguridad, prisión preventiva.
