Al sur de Inglaterra, un niño de 12 años fue encontrado inconsciente en su casa en Sounthend el pasado 7 de abril, Archie Battersbee tenía una cuerda atada al cuello, lo que indicó ser víctima de un reto viral en la plataforma de TikTok conocido como blackout challenge o bien el desafío del apagón, es decir aguantar la respiración hasta no poder más y desmayarse.
Por lo que fue traslado hacia el Royal London Hospital, donde lo conectaron a una maquina que aún le permite seguir vivo. Sin embargo, durante junio, una jueza del Tribunal Superior de Londres dictaminó que los médicos tenían que dejar de atender al pequeño, pues ya se encontraba en un estado de muerte.
Por su parte, la madre, Hollie Dance, imploró a la magistrada darle tiempo a su hijo para sanar.
«Por favor, encuentre en su corazón darle a mi hijo tiempo para sanar. Me niego a rendirme, este es mi pequeño».
Sin embargo, el veredicto se inclinó a favor del hospital y así se iba autorizar retirar la maquina en contra del deseo de sus padres, pues el menor ya no tenía esperanzas de vida, tras el reto viral de TikTok.
No obstante, los tutores, Hollie y Paul Battersbee, después de haber agotado todos los cauces legales disponibles en el Reino Unido para recurrir la decisión del tribunal, acudieron a las Naciones Unidas. Concretamente al Comité de Derechos de las Personas con Discapacidad, el cual aceptó estudiar su caso y emitió una sentencia en contra de la desconexión del menor de 12 años.
De esta manera, este 1 de Agosto el Tribunal de Apelaciones del Reino Unido llevo a cabo una vista extraordinaria y de emergencia, donde se permitió a sus padres ganar un poco de tiempo, ya que la desconexión del niño estaba prevista para este lunes a las 14 horas hora local de Londres. Finalmente, se decretó que le será retirada la respiración asistida este martes, 2 de agosto, en contra del deseo de sus padres y después de una larga lucha legal, que comenzó el pasado mes de abril.
Por otra parte, el Gobierno británico pidió al tribunal que valorara la petición del Comité de la ONU sobre Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) de mantener los mecanismos de respiración y alimentación asistida mientras evalúa su caso. La decisión de la corte argumenta que la carta de derechos en la que se sustenta ese comité «no es parte de la ley del Reino Unido» y considera que no sería «apropiado» incorporarla a las decisiones judiciales británicas.
En este contexto, una resonancia magnética realizada el 31 de mayo confirmó la muerte cerebral de Archie, por lo que los médicos dictaminaron que el niño no volvería a despertar. Cuando la familia se negó a la proposición de los facultativos sanitarios de desconectar a Archie del soporte vital que lo mantiene con vida, por lo que el hospital llevó el caso a los tribunales.
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MAO
