Los brasileños buscan concientizar a las autoridades y a los consumidores europeos sobre el consumo de minerales, extraídos de forma ilegal, que ponen en riesgo su hogar
Este martes 31 de mayo, ambientalistas brasileños se reunieron con la vicepresidenta tercera del Congreso de los Diputados, Gloria Elizo, y demás organismos de España para denunciar el daño ambiental en la Amazonia.
El representante del pueblo yanomani en Brasil, Mauricio Icimaweteri Yanomani, aseguró en la sede de la organización Survival en Madrid, que quieren vivir en paz en sus territorios, tras pintar en su rostro los espíritus de la selva amazónica y denunciar la violación por muchos años, de sus derechos indígenas, acentuada con el actual gobierno del presidente Jair Bolsonaro.
España es la última parada que hace la delegación brasileña, que ha visitado seis países europeos, entre los que se encuentran: Reino Unido, Luxemburgo, Francia, Suiza y Alemania, lugares donde se han llevado a cabo reuniones con legisladores, estudiantes y Organizaciones no gubernamentales (ONG) en la búsqueda de apoyos y la solución para afrontar la contaminación y deforestación a la que se encuentran sometidos sus territorios por actividades agroganaderas, madereras, la minería y la pesca.
Icimaweteri explicó que su objetivo es dejar un «mensaje más cercano» para las autoridades y los consumidores europeos sobre los daños en el consumo de minerales como el oro, que debido a la actividad de la minería ilegal y los proyectos aprobados por el gobierno de Brasil, su territorio yanomani, de unos 9.5 millones de hectáreas, está en riesgo por el daño ambiental.
La minería es un problema perdurable en todos los países que componen la Amazonia y los pueblos originarios sufren las consecuencias de la contaminación por mercurio, que ha dañado su salud, los recursos naturales, la seguridad alimentaria de la población, entre otros.
Mauricio Icimaweteri, es representante de la Asociación Yanomami Kurikama de los ríos Marauiá y Preto-Amazonas, también es agente de Salud Indígena y líder Yanomami del xapono Ixima, ubicado en el río Marauiá, en el municipio de Santa Isabel do Rio Negro, en la Amazonía brasileña.
El representante yanomani expuso toda esta problemática en los países recorridos con la intención de presionar para que se reduzcan los impactos de los proyectos en su territorio de origen y que los consumidores sepan de «primera mano» que el oro adquirido en Europa proviene de regiones en donde no se respetan los derechos indígenas.
A la lista de problemas se suma «la falta de asistencia sanitaria del gobierno brasileño», provocando desnutrición y que el 80 por ciento de los integrantes de la aldea de Icimaweteri hayan tenido malaria, ya sea durante la pandemia por Covid-19 como después de ésta.
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D.E.
