El gobierno estatal dio marcha atrás a su intención de construir en la entidad ocho plantas para incinerar basura, como resultado de reclamos que agrupaciones ecologistas hicieron a Mónica Mixtega Trejo, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath), quien dio a conocer el proyecto.
Durante una reunión regional de coordinación y toma de acuerdos entre dependencias federales, estatales y municipales realizada en el municipio de Tula de Allende, Mónica Mixtega dijo ante los asistentes: “Ya no tendremos rellenos sanitarios, ya no enterraremos la basura, consideremos otros modelos exitosos”. Entonces, reveló que se optó por incinerar desperdicios y de esa forma “generar energía”.
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En ese mismo evento, Mixtega Trejo anunció que se instalarían ocho plantas para quemar residuos, e indicó que se planeaba construir una de esas instalaciones en el terreno adquirido durante el gobierno de Felipe Calderón para construir la frustrada refinería Bicentenario, donde actualmente se edifica el nuevo hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social de Tula.
La secretaria de Medio Ambiente estatal asimismo adelantó que se estudiaba instalar otra planta más en el municipio de Tizayuca.
En respuesta, agrupaciones ecologistas aseguraron en un comunicado que las incineradoras de desechos son altamente contaminantes.
A continuación, la Semarnath reculó, y aclaró en un boletín que “no existen proyectos o autorizaciones relacionadas con la incineración de residuos sólidos urbanos”. Acotó que el artículo 8 de la Ley de Prevención y Gestión Integral de Residuos del Estado de Hidalgo establece que para formular y conducir la política de residuos sólidos urbanos, se observará el siguiente orden de prioridad: prevención, minimización, aprovechamiento, incineración y relleno sanitario.
Agregó que en su artículo 162, el ordenamiento establece que “se prohíbe la incineración de residuos sólidos urbanos en el estado, salvo casos excepcionales y previa autorización” de la Semarnath.
La Semarnath además sostuvo que considera implementar “proyectos como plantas de separación de residuos, centros de aprovechamiento y estaciones de transferencia y rellenos sanitarios regionales, considerando la cogeneración de energía a través de la captación del biogás a fin de que los residuos puedan ser aprovechados y valorizados, buscando integrarlos a una cadena de economía circular en pro del cuidado y protección del medio ambiente”.
