Autoridades policiales de Puebla reportaron que al menos tres reclusos del Centro de Reinserción Social de San Miguel (Cereso)resultaron intoxicados tras consumir alimentos y dos de ellos murieron cuando eran atendidos en un hospital de la capital, mientras que el otro logró sobrevivir.
De acuerdo con el informe, los presos consumieron chuletas y jugo dentro de su celda. Posteriormente comenzaron a sentirse mal y pidieron ayuda a los custodios, quienes llamaron a los servicios médicos para que les aplicaran los primeros auxilios. Como su estadio era evidentemente grave, los trasladaron en ambulancia al área de emergencias del Hospital General del Sur (HGS).
Los convictos Gerardo “N”, de 35 años de edad, y José Guadalupe “N” (de 25 años) fallecieron mientras eran atendidos. Juan Pablo “N”, el tercer paciente, logró sobrevivir e incluso mencionó que al parecer el jugo fue el causante de la intoxicación. De hecho, no descartaron que pudiera tratarse de un envenenamiento provocado por otro grupo de reclusos.
Precisamente por ello la Unidad Especializada en la Investigación de Homicidios se encargó de que los cuerpos de las víctimas fueran canalizados al Servicio Médico Forense para que se realizaran las autopsias y se pudiera concluir la causa real de la muerte en ambos casos. El objetivo es dilucidar si fue una intoxicación accidental o se trató de un envenenamiento provocado.
Debido a que las diligencias de la Fiscalía General del estado se llevaron varias horas, las visitas al penal de San Miguel estuvieron restringidas por varias horas durante el fin de semana, lo que provocó malestar de los familiares de los internos, hasta que poco a poco se fue normalizando el acceso.
En fechas recientes, el Cereso de San Miguel se ha visto afectado por los escándalos y polémicas. Por ejemplo está el caso del bebé Tadeo, cuyo cadáver fue introducido en el centro penitenciario de manera clandestina y posteriormente arrojado a un contenedor de basura. A raíz de ese caso, a principios de enero, se tuvo que despedir al director, al subdirector y a varios custodios.
Derivado de ese caso, fueron consignadas cinco personas: dos reos y una mujer que visitaba a uno de ellos, así como dos guardianes (una mujer y un hombre), por varios delitos asociados a la exhumación clandestina del cuerpo y su ingreso al centro penitenciario.
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