Como resultado de la pandemia de SARS-CoV-2 que se ha vivido durante esto último año, artesanos del municipio de Cuetzalan del Progreso en Puebla, aseguran que las ventas han bajado debido a la poca afluencia de visitantes que se han registrado, ya que en años pasados se tenía conocimiento de cientos de turistas y en esta ocasión los grupos se han reducido.
Los artesanos comentan que incluso los fines de semana o puentes, que son los días en que se lograban registrar las mayores ventas, han sido reducidas durante esta época.
Son los mismos trabajadores los que han indicado que sus productos son la principal y única fuente de ingresos para sus familias, mismos que son los que apoyan con el sello y distintivo que distingue las piezas y objetos de esta regio.
“En la semana salíamos con unos 300 o 400 pesos, pero ahorita a veces salimos en ceros, venimos a abrir, todo el día está abierto, pero nomás no se vende, hay veces que salimos con 80 pesos o 120, hay poca venta, están bajísimas (las ventas), pero ¿Qué podemos hacer? esto no es el gobierno ni tampoco una persona, sino que esta es una enfermedad”.
Además, los artesanos comentan que si bien quienes les venden los materiales aumentaron costos, ellos han intentado mantener los mismos precios para su mercado, con el fin de poder seguir con sus ingresos.
Sin embargo, se han visto también en la necesidad de bajar aún más estos precios, debido a que las pocas ventas que se registran van acompañadas del famoso regateo, y aun cuando saben que malbaratan su trabajo aceptan en ocasiones para poder llevar un poco de ingresos a su hogar.
Aunado a ello, los comerciantes comentan que además deben considerar el pago de las rentas por los locales.
“No, le bajamos ¿Cómo le vamos a subir?, si no lo quieren y de por si no nos lo compran ¿Cómo le subimos? Por ejemplo, mis blusas las dejo en 400 pesos, pero hay mucha gente que quiere que se la dejemos a 350, 300 o 250, (…) yo pienso, pues es el hilo, mi trabajo de cuántos días y hasta lo malbaratamos”.
Los artesanos admiten que existen consumidores que valoran el esfuerzo y dedicación con la que se elaboran las prendas que venden, sin embargo, reconocen que hay quienes, a pesar de recibir las explicaciones y detalles de la elaboración de estos artistas, no aceptan los precios que se les dan, por lo que buscan reducir los costos mediante el regateo.
Pero no todo ha sido negativo para los poblanos, ya que tras la pandemia se comenzó con la elaboración de cubre bocas artesanales, esto como solución ante la escasez de los mismos en farmacias del municipio, fabricación que se llevó a cabo con telas de manta y bordados que se tenían guardados para usarlos en otras creaciones.
Enfatizaron que esto les permitió buenas ventas por parte de los mismos pobladores que adquirieron estas piezas artesanales, ya que garantizaban una buena protección al colocar tres capas de tela.
Incluso una nueva alternativa que han encontrado los comerciantes fue mediante los servicios de envió por paquetería, ya que si bien, la mayor parte de las ganancias de esto se va entre los mismos gastos de envío y el proceso de su preparación, ha sido una alternativa para poder sobrellevar la crisis. Pero no todos se han abierto a esta nueva modalidad, ya que aún desconocen la forma de trabajo de estos servicios.
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DDF
