“No mames”, de acuerdo con el Diccionario del español usual en México “dícese del mexicanismo usado para no hacer o decir cosas imprudentes o absurdas”.
Esta expresión tan mexicana es la que muchos usamos al presenciar o enterarnos a través de diversos medios de la victoria de “El Checo” Pérez en el Gran Premio de Fórmula 1 de Sakhir.
Estoy seguro que esta misma expresión se pasó por la cabeza del piloto mexicano al principio de este Gran Premio cuando comprobó que un accidente sufrido en la primera vuelta lo mandaba al último lugar.
Es difícil no emocionarse escribiendo o viviendo momentos históricos del deporte mexicano desde la medalla de oro de Soraya Jiménez en Sydney 2000, oro olímpico en Londres 2012, la victoria frente a Alemania en Rusia 2018 o la primera victoria de “El Checo” Pérez en la Fórmula 1.
Si alguien representa lo que es constancia y perseverancia durante los últimos 10 años en el deporte mexicano, ese es “El Checo” Pérez. Desde que debutara en 2011 bajo los colores de Sauber, el de Guadalajara no ha dejado de luchar por hacer sonar el himno nacional por los circuitos más importantes del automovilismo a nivel mundial.
Y lo hizo este 2020, un año atípico y complicado para el de Racing Point. A principios de agosto, con apenas un mes de competición, dio positivo por Covid-19. Después, en septiembre, anunció a través de redes sociales que en la temporada 2021 no contaba con equipo donde llevar el nombre de México en alto.
La semana pasada también en Bahrein, vimos como Romain Grosjean salía ileso de entre las llamas provocadas por su accidente. “El Checo” parecía que iba a estar el podio, pero un error mecánico en su auto se lo impidió.
Este 6 de diciembre pasará a la historia y quedará marcado con letras oro en el deporte mexicano. Haciendo gala de la regularidad mostrada en los últimos años, donde “El Checo” ha sido el mejor piloto del resto, después de los integrantes de Mercedes, Ferrari y Red Bull, logró remontar desde el último lugar hasta ver la bandera de cuadros el primero por delante de su compañero Stroll y su ex compañero Ocón.
Premio más que merecido para este mexicano que día con día se prepara y deja lo mejor de sí para que México brille y el himno suene poniendo la piel de gallina a mexicanos y extraños.
Permítanme contarles mi experiencia con el piloto mexicano en un circuito de karts en Guadalajara. Una marca patrocinadora de “El Checo” invitó a ciertos medios a entrevistarlo en el verano de 2017 previo a la temporada europea.
Ahí, una vez hechas las entrevistas nos invitó a compartir pista con él. Se comentaba que no iba a bajar la intensidad por enfrentarse a periodistas.
El primero en aceptar el reto fui yo, cabe destacar que los nervios e inexperiencia en estas situaciones me hicieron desesperar al piloto de Racing Point, pero una vez ambos en el asfalto, no hizo distinción entre un simple periodista y un piloto experimentado de Fórmula 1, pisó el acelerador y cruzó la línea de meta primero cómo este 6 de diciembre de 2020
Lo único que deseo en este momento es que algún equipo levante el teléfono y le ofrezca un asiento para la próxima temporada y los mexicanos podamos decir con mayor frecuencia, “No mames”, viendo a “El Checo” Pérez por los circuitos de la Fórmula 1.
