La primera actriz Rebecca Jones reapareció en la premiere de su nueva cinta y sorprendió por su delgadez, lo que ocasionó fuera blanco de muchos comentarios
Hace pocas semanas, culminó el melodrama Cabo en el cual Rebecca Jones formaba parte con uno de los papeles principales; sin embargo, tuvo que abandonar el proyecto debido a que fue diagnosticada con neumonía y una deficiencia respiratoria en octubre pasado, lo cual la llevó a permanecer hospitalizada durante casi un mes.
Tras semanas de incertidumbre, la actriz reapareció tras la premiere de su más reciente cinta Nada que Ver, de la cual se tuvo que ausentar; no obstante, a través de sus redes sociales la actriz compartió la experiencia de cómo había vivido el estreno de la película, pero fue inevitable que tanto sus fans como usuarios, resaltaran la delgadez notoria de la artista, en donde ella misma se ha pronunciado por todos los comentarios recientes a su aspecto físico, su salud y aclarar las cosas.
«Qué lindo saber que tanta gente me quiere», exclamó la actriz por medio de Instagram. «Como no pude asistir a la premier de la obra Nada que Ver, Jacobo Nazar Videocine me organizaron mi propia premiere privada con palomitas y todo», comenzaba el texto de Jones.
«Puedo decir del elenco que me acompañó esa noche. Invite a las personas que yo más amo, unos de toda la vida, otros, apenas de unos meses para acá, pero todos, todos, han estado conmigo en estos meses tan difíciles de sobrellevar. Y siguen conmigo, sobre todo ahora que se ve el resplandor de la salud perfecta, esa luz de esperanza tan añorada. Algunos no pudieron asistir por cuestiones de trabajo, pero se perfectamente que su corazón está conmigo», agregaba Rebecca.
Finalmente, la actriz fue contundente a toda la ola de comentarios sobre su actual aspecto físico.
«Si. Ya sé que estoy muy delgada, pero bien dice Saint-Exuperie : lo esencial es invisible a los ojos. (Y créanme, 8 días en terapia intensiva, adelgazan a cualquier aya los recuperaré), pero esa es la menor de mis preocupaciones, ahora sólo se que cada día estoy más fuerte y sana. Y no, no pido un milagro como algunos dicen por ahí, porque se que Dios SIEMPRE está conmigo, no. Tampoco estoy “luchando” porque todos luchamos día con día por vivir ( al menos yo pienso que así debería ser)».
Puntualizó, que no le tengas lástima, pues la lástima se acerca más al lamento, al quejido y ella estaba muy lejana a eso.
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