La banda española puso a todos los mexicanos a rockear con sus mejores temas como solo ellos saben hacer
León Benavente se presentó el pasado martes en el Lunario. La agrupación proveniente de España trajo a la República Mexicana sus melodías únicas al estilo indie y punk.
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La noche del 4 de octubre lucía nublada y con frío, Pareciera ser que la lluvia caería en cualquier momento. Sin embargo, el cielo dio la oportunidad para que la gente viera a su grupo favorito. El recinto, a un costado del Auditorio Nacional, se comenzaba a llenar poco a poco, se notaba las ansías y el entusiasmo para que diera inicio el show.
Las luces se apagaron y Abraham Boba, Eduardo Baos, Luis Rodríguez y César Verdú aparecieron en el escenario. El sonido del piano envolvió a todos con la melodía aunada al sintetizador, trasportándonos en un viaje un poco a los 80 con «Líbrame del Mal», con la que abrieron su presentación.
Después el viaje continuó con «California», que puso a vibrar a todos los asistentes que no paraban de saltar al ritmo de la batería. El río musical llegó por parte de Abraham hacia los demás para hundirse con él en «Como la Piedra que Flota». De igual modo, tocaron «Amo», «No Hay Miedo» y «Tipo D».
El ambiente se tornó más psicodélico, las luces envolvieron a todos en el Lunario en tono azul, casi mágico. En unos momentos los primeros momentos de «Mítico» comenzaron a sonar, el sonido de los sintetizadores podían sentirse en la piel, mientras te envolvían en armonías, dejándote llevar a emociones fuera de lo normal.
Abraham dedicó unos momentos para agradecer al público mexicano y por todo el apoyo que le han dado. Asimismo, se disculparon por no haberse podido presentar el año pasado, en el país, «los culpables quedan atrás», agregó el vocalista.
«Es un placer volver a México; hoy estábamos pensando cuantos años hacía que no veníamos a tocar a Ciudad de México… Lo importante es que hoy, estamos aquí; muchos años, muchos kilómetros, muchas veces de haber venido a este país tan maravilloso… siempre nos ha dado grandes alegrías, tenemos mucha gente aquí a la que queremos.
Somos músicos a los que más nos gusta es subir a un escenario a tocar nuestras canciones, pero hacer un viaje hasta aquí y tocar en una sala como esta… no os podéis imaginar la emoción que nos trae aquí».
Con este mensaje, volvió a dar las gracias y como regalo a todos los mexicanos, interpretó un tema en el que afirmó que no tocaron en su gira por España y por el cual se dieron a conocer, así que entonaron «Ánimo, Valiente».
La agrupación presentó su última canción de la noche con «Gloria», mientras el público, lleno de euforia, coreaba con ellos «Ahora soy feliz». León Benavente daba todo en el escenario. Abraham se paseaba de un lado a otro en el escenario, brincando y sintiendo la música en todo su ser; al igual que César en la batería, Luis en la guitarra y Eduardo en el bajo.
Lo que nadie esperaba, fue cuando regresaron una vez más para deleitar a todos sus fanáticos con dos canciones más. Abraham bajó del escenario para interpretar «Ayer Salí»; las personas a su alrededor lo rodearon en un cálido y a la vez de júbilo al tener a su cantante tan cerca de ellos. La noche cerró con broche de oro al estilo más rockero.
E.J.
