Una de las acusaciones es por parte de su exmánager y la otra por violencia doméstica
El cantante Ricky Martin está siendo demandado por su exmánager Rebecca Drucker, por la cantidad de $ 3.000.000 millones de dólares. Esto debido a que se le acusa al boricua de no pagar sus comisiones y según los papeles presentados, esta demanda podría poner fin a la carrera del intérprete de Vuelve.
Su exmánager aclaró que durante el periodo que trabajó para Ricky hubo discontinuidad ya que su vida profesional y personal se encontraba en un completo caos y desde su perspectiva ayudó a la actual pareja de Jwan Yosef a sobrellevar el duro mundo de los contratos de grabación, acuerdos y conciertos, de modo que fue una figura vital en el éxito del artista durante esos periodos.
Ante la acusación el intérprete de María se mostró enfurecido, y según el New York Post, un diario reconocido en los Estados Unidos, la demanda dice que «Rebecca Drucker salvó la carrera de Ricky Martin». Y que el problema fue que el artista se negó total y maliciosamente a pagarle a Rebecca los millones de dólares en comisiones que le debe según su contrato de gestión»
El mismo medio informó que “Con Rebecca a su lado, Ricky Martin ganó millones de dólares y, por lo tanto, le debe comisiones sustanciales a Rebecca” y que la familia del cantante y Jwan Yosef corren riesgos financieros sin precedentes si el cantante no llegue a acuerdos pagar la cantidad de dinero por la cual su manager estableció la demanda.
Por otra parte, un juez emitió una orden de estricción contra el puertorriqueño, firmada el viernes y las autoridades visitaron un vecindario de lujo en Dorado, una ciudad en la costa norte de la isla en la que habita el cantante para intentar ejercer la orden, dijo el portavoz de la policía Axel Valencia a The Associated Press.
Sin embargo, informaron que la policía no ha podido dar con él, y de momento se desconoce quién solicitó la orden de restricción y de momento Valencia dijo que no proporcionaría más detalles debido a que la orden fue presentada en virtud de la ley de violencia doméstica de Puerto Rico.
La restricción prohíbe al cantante ponerse en contacto o llamar a la persona que la presentó y que un juez determinará posteriormente en una audiencia si la orden debe permanecer en vigor o ser retirada. Añadió que normalmente las órdenes se aplican durante al menos un mes y señaló que la persona que solicitó la orden de alejamiento no se puso en contacto con la policía, lo que habría supuesto que los fiscales determinaran si había suficientes pruebas para presentar cargos. En su lugar, la solicitud fue directamente al tribunal.
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