La estrella de los 90s Robert Kelly, famoso por temas inspiradores como «I Believe I Can Fly» ha sido objeto de acusaciones de abuso sexual durante décadas, muchos han sido los medios que se han tomado el tiempo de mostrar como es que el cantante logró desarrollar una especie de secta con jovencitas que permanecían encerradas en varias mansiones a placer del interprete de R&B.
El juicio realizado en Brooklyn ha llegado a su fin después de una década de acusaciones y de intentos fallidos por llevarlo a la cárcel, como pasó en 2008, cuando fue absuelto en un caso de pornografía infantil en Chicago.
Kelly fue acusado de un cargo de extorsión que tiene 14 actos subyacentes que incluyen, secuestro, trabajo forzado, trafico sexual y soborno. Además también fue acusado de violar la Ley Mann, que hace que sea ilegal transportar a cualquier persona a través de las fronteras estatales para cualquier propósito inmoral.
El jurado tardó nueve horas en deliberar antes de llegar al veredicto. Mientras se leyó el fallo, el cantante se encontraba de pie con la cabeza mirando hacia el piso, sólo parpadeó un par de veces, al parecer no podía creer que finalmente la justicia lo estaba alcanzando diez años después.
Este resultado significa que Kelly enfrentará muchas décadas en prisión cuando su sentencia sea anunciada en mayo del 2022.
SECTA SEXUAL INFANTIL.
La primera alarma sobre su gusto por las mujeres muy jóvenes fue público, pues su matrimonio con la cantante Aaliyah escandalizó al mundo porque ella tenía 15 años, debido a esto los padres de la cantante debieron dar su consentimiento para poder llevar a cabo esta unión. Desgraciadamente Aaliyah «La reina de los condenados» murió en un accidente aéreo.
Dos años más tarde el cantante haría publico su compromiso con la bailarina y coreógrafa Andrea Danyell, con quien procreo tres hijos, Joann, Jay y Robert, pero su matrimonio se vino a bajo en medio de las primeras acusaciones de abuso sexual a una menor.
Los testigos dicen que durante los conciertos el cantante mandaba a llamar a sus fans para invitarlas a su hotel y conocerlo, la mayoría de ellas menores de edad, en esos encuentros empezaba una especie de «Lavado de Cerebro» donde se veían involucrados su gente de seguridad. Así varias jóvenes se unían a su «Club» completamente enamoradas, viviendo en propiedades pertenecientes al artista, encerradas y listas para darle placer cuando así lo decidiera él, los padres de las adolescentes las buscaban pero cuando llegaban al sitio donde estaban eran trasladadas casi de inmediato comprobando así que la ley también estaba inmiscuida.
Gracias al documental Sobreviviendo a R. Kelly, producido por Lifetime, las historias de mujeres víctimas de este depredador sexual salieron a la luz, incluso se tenía como testigo a amigos que habían protegido a la estrella, pero las pruebas eran cada vez más claras, así que poco a poco se fue quedando solamente con sus abogados. Incluso su ex esposa compartió en ese documento que había sido testigo de la presencia de jovencitas en diferentes casas y que parecía que todo estaba normal, pero la cantidad de adolescentes a su alrededor era tal que tuvo que afrontar que lo que gritaban todos los padres buscando a sus hijas era verdad, su esposo era un depredador sexual.
Una década después de los primeros señalamientos, al parecer estas mujeres y sus padres han encontrado justicia.
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