Britney Spears, quien ganó la batalla legal contra su padre Jamie Spears, no está lista para volver a la industria que la nombró «princesa del pop». El éxito que adquirió a tan corta a edad, fue el mismo que la privó de su libertad financiera, hecho por el que no se atreve a retomar sus actividades artísticas.
La cantante declaró en un historia de Instagram que deseaba «presionarse» para realizar aquello que le asusta en 2022. Dar el siguiente paso ha sido difícil, pues basta con entender la explotación a la que fue sometida durante su adolescencia y el acoso mediático al que fue expuesta por años.
«Supongo que a la mayoría le parece raro que ya no haga música. La gente no tiene ni idea de las cosas horribles que me han hecho personalmente y después de lo que he pasado, me aterra la gente de la industria«, sostiene la artista.
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La última vez que ésta se presentó sobre un escenario fue en 2018, desde entonces decidió dejar de hacer música porque de algún modo sentía que su trabajo solo beneficiaba a su familia. «Es como si inconscientemente les hubiera dejado ganar», argumentó.
La súplica de Spears ante la jueza Brenda Penny, resonó en la corte y también en el medio del espectáculo. Artistas como Justin Timberlake y Mariah Carey se unieron al movimiento #FreeBriteny, el cual abogaba porque la celebridad recuperara los derechos sobre su cuerpo, finanzas y vida personal.
Aunque parecía todo en contra, en noviembre de 2021, Jamie perdió la tutela de su primogénita. Gracias a este dictamen, la princesa del pop podrá hacer uso de su fortuna valuada en 60 millones de dólares y retomará las riendas de su vida, la cual compartirá junto a su futuro esposo, Sam Asghari.
El caso fue material para diversos documentales, entre ellos uno de The New York Times, Freeming Britney Spears, y la producción de Netflix, Britney vs Spears. En ambos, se retomaba lo vivido por la celebridad, a quien se le tachó de inconsciente tras una crisis que la alejó de sus hijos en 2008, con el fin de destapar el escrutinio público al que fue sometida.
Se desconocen los planes de la superestrella, sin embargo, como aseguró su abogado Mathew Rosengart: «lo que sigue ahora para Britney depende de una sola persona: Britney».
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