Dos meses después de la muerte de Octavio Ocaña, el nuevo abogado de la familia explicó que se abrió una segunda carpeta de investigación, debido a que pudo haberse «alterado la escena del crimen».
A través de una entrevista con Ventaneando, Francisco Hernández, resaltó que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) tomó esta decisión por «si se comprobase que alguien alteró la escena del crimen con alguna finalidad culposa o dolosa».
Resaltó que «no es casualidad que la comisión estatal haya abierto una investigación por oficio», dado que, en caso de que los policías hubieran disparado, tendrían que justificarlo.
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Argumentó que el lugar donde el actor falleció probablemente se modificó antes de que los peritos arribaran al lugar. «Hubo una falla garrafal, que es precisamente que pasaron horas sin que llegaran los servicios periciales, esto significa que durante horas no se resguardó la escena».
Para resolver una de las dudas centrales con relación a su muerte, el peritaje reveló que el joven no pudo haberse disparado a sí mismo, así lo afirmó el litigante.
Seguidamente, se acercará a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para que intervenga en el proceso, puesto que así lo desea la familia. Finalmente, notificó que el perito ya tiene en su poder la ropa utilizada por Ocaña el 29 de octubre, con el fin de analizarla.
