Alrededor de un centenar de migrantes, en su mayoría centroamericanos, recurrieron a un acto religioso para pedir por la apertura de la frontera en Tijuana.
Los migrantes, en compañía de sus hijos, se desplazaron desde la zona de campamento, en la garita de el Chaparral, hasta la garita de San Ysidro donde se arrodillaron y elevaron sus plegarias mencionando que compañero de viaje es Dios.
En el trayecto, manifestaron que su intención no es recurrir a la violencia, sino ingresar de manera pacífica a los Estados Unidos.
Algunos de los migrantes portaban playeras en apoyo a la campaña de Biden mientras que otros escribieron “libertad” en sus prendas.
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Ejerciendo su derecho de libre expresión en el anonimato, los manifestantes pidieron no aparecer en fotografías ni videos por miedo a represalias por parte de las autoridades.
En El Chaparral se encuentran aproximadamente 1,500 migrantes que, según la alcaldesa Patricia Ruíz, serán contenidos por una cerca que instalará el municipio de Tijuana.
Roberta Jacobson, asistente especial para temas fronterizos, en su reunión con el canciller Marcelo Ebrard, aseguró que este tipo de actividades no agilizarán su acceso al país norteamericano «Venir a la frontera o esperar en un campamento, como sucede en El Chaparral, no les dará acceso prioritario para solicitar asilo o entrar a Estados Unidos», enfatizó.
AS.
