Entre trajes y vestidos, los fanáticos de la banda Enjambre asistieron con el código de vestimenta recomendado al concierto Noches de Salón
En la noche estrellada del pasado miércoles 13 de septiembre, los fanáticos de Enjambre estaban emocionados caminando en Paseo de la Reforma para poder ingresar al Auditorio Nacional, lugar donde se estaría escuchando su más reciente lanzamiento Noches de Salón.
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Entre los trajes, vestidos, tacones y camisas los asistentes con euforia entraron al recinto que estaba iluminado con luces cálidas y un ambiente alegre para todos aquellos que por fin verían a su agrupación favorita. Las millones de personas que se encontraban esperando en sus butacas, gritaban el nombre de la banda para que salieran a hacer su concierto, por lo que casi a pocos minutos de que dieran las 9 de la noche, la iluminación se fue a oscuros y dieron paso a que comenzara el concierto.
Los intérpretes de «Por Esta Razón» lucieron unos trajes color vino, camisas blancas y unos pequeños moños negros que hacían juego con el calzado que llevaban. Con mucha alegría de poderse presentar ante esa cantidad de público, no tardaron en iniciar con «Enemigo» la cual se coronó como la primera canción que abrió el show.
Después de iniciar con un bolero que hizo que varios en sus asientos movieran ligeramente sus hombros al son de la música, los sencillos «Cámara de faltas», «Visita», «El vacío», «Elemento» y «De Nadie» hicieron que el evento se convirtiera en un viaje de tiempo con los boleros y el chachachá que sonaron por todo el lugar.
A pesar de las fallas técnicas que tuvieron en el audio durante la interpretación de estas canciones, el vocalista Humberto aprovechó esos breves momentos en donde parte de la producción estaba arreglando el fallo para poderse acerca a la primera fila, en donde agarró uno de los celulares de un fan suyo para poder grabar a toda la gente y de paso a sí mismo.
Pasando este momento en donde ninguno de los músicos tocó, el grupo continuó con «Detéstame», «Somos ajenos», «Manía Cardíaca», «El Ordinario», «Tengo la piel cansada de la tarde», «Tulipanes», «Secuaz» y «Sábado Perpetuo», las cuales evocaron un sentimiento melancólico en todo el auditorio y con apoyo de la orquesta que acompañaba a Enjambre, varias lágrimas corrieron entre los presentes que sin parar seguían coreando a todo pulmón los versos de cada una melodía.
«Gracias por cerciorarse de que este mundo no deje de girar»
Luis Humberto Navajas (referencia a una parte de «Sábado Perpetuo)
«Necrópolis» y «El Derrumbe», fueron las últimas en presentar todo lo que fue Noches de Salón, por lo que después de terminar de tocar ambas canciones, los intérpretes tomaron sus cosas y se retiraron del escenario agradeciendo a la gente que estaba ahí. Con mucha confusión y desconcierto por parte del público, el clamor de «Otra, otra» llenaron todo el recinto, debido a ello la mayoría de los presentes comenzó a prender su luz del celular para exigir que regresarán a tocar más música y esto se volvió realidad, ya que el regreso de los artistas a la puesta en escena provocó al unísono un grito de alegría de que esto aún no había acabado.
«Solo por esta noche tan estrellada, seguimos«, «Haber si se saben esta, no está en el disco», pronunciaron dos integrantes antes de tocar «Vida en el Espejo», convirtiéndose en el momento más nostálgico e inolvidable de la noche cuando todas las personas entonaron sin césar toda la canción. Pero esta no fue la única que hizo que se pararan los fanáticos de las butacas, puesto que «Divergente» hizo que todos se pusieran a bailar con su ritmo y diera fin a lo que se consideró uno de los eventos en donde Enjambre logró hacer historia.
VC
