La noche de brujas del 2023 comienza a revelar sus rostros y sorpresas, una de ellas es un autoproclamado ‘coach de vida’, muy poco ortodoxo, quien da oportunidad a la gente de renacer, luego de haber cometido ciertos pecados, así es John Kramer aka Jigsaw quien está de vuelta en Saw X: El juego del miedo.
Cuando hay una enfermedad terminal de por medio y un resquicio de esperanza, aunque sea pequeño, el ser humano se aferra a ella para poder vivir un poco más, este es el caso de John Kramer, quien después de hallar un tratamiento casi milagroso para su cáncer cerebral se traslada a México, en donde antes de ser operado conoce el Ángel, el Monumento de la Revolución y una estatua de Tláloc, en la calle, que si saben díganme en donde está, aunque se prevé al que está en el Museo de Antropología. Acto seguido, y con un monto de dólares considerable pagado, Kramer se sabe engañado, pero esto no se va a quedar así.
Situada entre los acontecimientos sucedidos en Saw (2004) y Saw II (2005) John, lleno de rabia y con un nuevo y escabroso propósito, retoma su trabajo como justiciero y se propone darle a los embaucadores una cucharada de su propio chocolate, teniendo al cerro del Chiquilhuite de testigo. Más sádico que la ofrenda a un Dios prehispánico son las trampas y torturas en las que se verán atrapados los participantes de este juego macabro, unas más impactantes que otras, así que sí, su umbral de tolerancia es alto, les gustan los cócteles de sangres vísceras y tensión, esta es la película indicada.
Pese a lo impactante de las secuencias antes detalladas, sí hay fallas en algunos elementos, como cuerpos que parecen maniquíes, cuando el mover a un muerto es mucho más riguroso que a un vivo, falta grasa, mucosas y otros elementos en algunos destazamientos, los cuales no revelaré para no arruinar la sorpresa, aun así no deja de ser escandaloso el ver tanta sangre regada.
Esta décima cinta, de lo que inició como un cortometraje, y ahora se ha convertido en una saga de abolengo en el terror, no necesita que veas las cintas previas para entender la trama y si lo has hecho puede ser aún más disfrutable. Aunque hay algunas inconsistencias en la recta final, y una duración de casi dos horas, algo que es contraproducente para este género, Saw X te brinda lo que ofrece el título, un juego al que cualquiera la daría miedo jugar, pues, las vísceras, mutilaciones y otras exquisiteces están a la orden del día.
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