La vida radical de un niño, su padre, un hombre de rancho que no permite que en el pueblo llamen a su hijo «mujercita» a quien castiga por haberlo provocado.
«Te llevo conmigo» exponer una historia de amor y superación personal, hizo que de forma inesperada la directora Heidi Ewing hiciera un «acto político» en su película «Te llevo conmigo», un filme que busca retratar no solo el amor entre dos hombres sino las dificultades de la migración y la homofobia en México.
La película participó en varios certámenes como el Festival de Cine de Tribeca, y tuvo su estreno en el Festival de Cine de Sundance donde ganó los premios NEXT Innovator y el premio de la audiencia en el 2020.
«No es una película política. Pero puede ser que hacer la película sea un acto político»
Declaró Ewing sobre la cinta que llegará a salas nacionales el 8 de julio.
La película se desarrolla en forma de recuerdos, como muchos otros que acompañan los sentimientos de añoranza que Iván y Gerardo tienen sobre regresar a su país algún día, situación que se ve frustrada por su estatus migratorio en Estados Unidos, que les impide viajar.
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Además aborda la «complejidad» que representa el abandonar el lugar de origen, las complicaciones físicas y psicológicas para cruzar la frontera de México a Estados Unidos ser atrapado, así como el vacío que genera el estar alejado de sus seres queridos y sus tradiciones.
