Este 19 de mayo Mac DeMarco y The Strokes hicieron vibrar al Foro Sol, pues lograron que el inmueble explotara al presentar lo mejor de su repertorio, ofrecieron un concierto inolvidable para todos sus fanáticos, quienes desde cerca de las siete de la mañana se dieron cita para conseguir los mejores lugares.
Los interpretes de canciones como Someday, Reptillia, Chamber of Reflection y No Other Heart respectivamente hicieron que todos los asistentes cantaran, bailaran y gritaran, marcando así un espectáculo inolvidable para todos los fanáticos.
A temprana hora la curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez se llenó de un público que demostró la capacidad de la banda para abarrotar un recinto de esta envergadura, así también las gradas del Foro Sol se abarrotaron, no pudo existir un mejor público para este concierto.
Ya pasaron 20 años de la primera visita de The Strokes a México, ya dos décadas de su presentación en el Salón 21, lugar en el que lograron metes cerca de 3 mil 500 personas y estaban promoviendo su disco debut “Is this it”. Ahora, lograron hacer vibrar a más de 53 mil personas en un recinto histórico de la capital.
La banda estadounidense comenzó con Bad Decisions, al parecer una gran decisión, pues el público estalló, en punto de las 22:11 horas la agrupación inició con un concierto que terminó siendo de otro mundo, pues con un juego de luces en el escenario, continuaron con temas como Juicebox, Eternal Summer y New York City Cops.
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La vibra se mantuvo en lo más alto, los neoyorquinos mezclaron canciones de su nuevo álbum The New Abnormal como Selfless y The adults Are Taking con clásicos como Under cover of Darkness, algo que marcó una pauta para el público, el cual se adentró en esta inercia de energía y con los celulares en manos encendieron el Foro Sol, las luces se movían de lado a lado al ritmo de la música.
Las pantallas gigantes, el juego de luces y los rayos laser hicieron que se gozara el espectáculo. Además, Julián Casablancas con un “Vamos, muévanse”, hizo saltar a la masa, logrando que el inmueble temblara. Algo que hizo que el famoso “Oe oe oe, The Strokes” se hiciera presente, el cual se escuchó en varias ocasiones durante el concierto.
The Strokes terminó un concierto histórico con un regalo para su fanaticada al interpretar Between Love & Hate, un tema que no habían tocado en mucho tiempo, para después cerrar, poco antes de la media noche, con Take it or Leave it, algo que todo el público agradeció y se encargó de despedir a la agrupación entre aplausos.
