La cinta ha sido premiada en el festival del Cairo a mejor cinta y mejor fotografía en Venecia donde también fue exhibida en la sección Orizzonti.
Después de Maquinaria Panamericana, una sátira coral, en la que un hecho detona un acto comunitario caótico, ahora Joaquín del Paso utiliza estos elementos para tejer una historia de terror con una analogía social poderosa con ‘El hoyo en la cerca’.
También te puede interesar: Reseña de La Abuela y Doctor Strange
La cinta, que ha sido premiada en el festival del Cairo a mejor cinta y mejor fotografía en Venecia donde también fue exhibida en la sección Orizzonti, inicia como si se tratar de un cuento de hadas, rodeado de colinas, el canto de las aves y senderos llenos de verde follaje; ahí es donde se ubica el colegio ‘Los Pinos’, una institución que alberga a estudiantes de la clase alta, en donde se les imparte una educación predominada por la religión y una aparente amabilidad, la cual se resquebraja muy fácilmente con la docencia del lugar.
Narrada como si fuera una cinta de terror americana, en la que se puede citar ‘Viernes 13’ o ‘La aldea’, de M. Night Shyamalan, o incluso la saga de ‘La purga’, la película muestra cómo los estudiantes, todos hombres, son crueles con ellos mismos, incluso lo son más con el alumno becado, Eduardo, quien es moreno y de clase social baja, acentuando el racismo y el clasismo latente en todo México, aunque muchos digan que no.
El profesorado, se dedica a azuzar a su alumnado, asegurando que hay ritos y hombres extraños que rodean el lugar, por lo que su seguridad y su porvenir se halla sólo bajo su custodia y en el lugar al que fueron mandados por sus padres. A través de los docentes y de los padres de familia, en especial uno, se puede observar cómo la política y la religión se unen para conseguir algo codiciado desde el inicio de la humanidad: el poder.
Asimismo, se puede observar la aparente bondad de ambas partes para mantener su poderío y status, a lo cual hace referencia una leyenda del filme que cita “Lo que entienden por justicia se traduce como injusticia para los demás”, la doble moral como muchos le llaman.
Deteniéndose, a momentos, con determinados profesores y alumnos para conocerlos mejor, el filme alimenta todas las aristas antes mencionadas y una vez sembrado y detonado el miedo, metafóricamente representado por el hoyo en una cerca, los protagonistas se sienten desprotegidos y actúan con base en lo aprendido, en donde podríamos aludir y mencionar a ‘El señor de las moscas’, ya sea la novela o la película, en la que se aprecia cómo los miembros de una sociedad actúan con base en la ética que les fue otorgada, todo en medio de un sistema social y político otorgado, el cual para ellos resulta ser lógico y hasta honorable.
Joaquín del Paso, de nuevo con una coproducción México-Polonia, se anota otro acierto al presentar una cinta que provoca y cuestiona un México desigual y doloroso.
