El empoderamiento femenino y el talento mexicano salvan la secuela.
Después del deceso de Chadwick Boseman el 28 de agosto del 2020, a causa de cáncer, cuando sólo tenía 43 años, el guion de Black Panther 2 sufrió modificaciones, originalmente, y dicho por Ryan Coogler, guionista y director del filme, T’Challa enfrentaba el dolor por haber perdido cinco años de su vida, luego del chasquido de Thanos. Ahora, en esta secuela el dolor sigue siendo una piedra angular, así como la pérdida, la ira y la venganza en ‘Wakanda por siempre’.
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Con una duración de 161 minutos, los cuales se resienten, la cinta funge como un homenaje a Boseman, de principio a fin, en ella los habitantes de Wakanda despiden a T’Challa, quien falleció a causa de una enfermedad no explicada, Shuri es la más afectada.
Por otro lado, la reina Ramonda toma las riendas de la nación, sobre todo por el interés de varias naciones en el vibranio. Al parecer, el hallazgo de este metal y los secretos que alberga es el causante para que Namor emerja y busque una alianza con Wakanda, de negarse todo el pueblo puede perecer, estos son los cimientos de la historia.
Entre los aciertos de la cinta destaca el empoderamiento femenino, el cual está vivido a lo largo de la cinta, Shuri, Okoye, Nakia, Riri, pero sobre todo Ramonda inyectan inteligencia y adrenalina a la cinta, sobresaliendo Angela Basset con escenas llenas de explosividad y complejidad emocional.
El subtexto sociopolítico, en el que los recursos naturales son motivo de avaricia y tema de discusión por varias naciones, así como el pretexto para iniciar una guerra también está sustentado y no pierde vigencia.
Por otro lado, el adaptar el personaje y mundo de Namor a las culturas mesoaméricanas prehispánicas, la maya para ser exactos, inyecta un halo de misticismo y poderío a la cinta; Tenoch Huerta, quien ha demostrado su talento a lo largo de más de quince años en el cine mexicano, es seleccionado por Marvel para dar vida a este personaje, conocido también en la cinta como K’uk’ulkan, cuyo significado es “Serpiente Emplumada”, haciendo una clara referencia a una deidad que compartieron varias culturas con distinto nombre, siendo Quetzalcóatl la más común.
El histrión se luce en la piel del antihéroe, habla con fluidez el inglés, el maya, luce en las escenas de acción y el desarrollo de su personaje genera empatía, independientemente si están de acuerdo o no con sus argumentos. Además, el diseño de producción del mundo presentado, Talokan, no tiene desperdicio alguno, luce vivido, prístino, enigmático y lleno de historia; también destaca Mabel Cadena como Namora, quien también se une al empoderamiento femenino y aprovecha al máximo la oportunidad que se le presenta con esta película.
Uno de los contras del filme, es la duración del mismo, algunos diálogos llegan a ser cansados, también algunas fallas en el CGI, sobre todo las escenas de Iron heart. De igual modo, la primer parte se siente tediosa, debido a un largo adiós al personaje principal, en el que la emoción no despega y en cierto punto el desinterés acecha.
Sin ser del todo consistente, la cinta teñida por la venganza y el duelo, perteneciente a la cuarta fase del MCU (Marvel Cinematic Universe), consigue salir bien librada sin el personaje principal, a quien se le rinde un merecido homenaje y a quien se le va a extrañar.
