El Teatro de la Ciudad Esperanza Iris fue el escenario elegido para celebrar los 40 años de Real de Catorce, liderada por José Cruz, quienes compartieron una noche llena de blues y luz
Real de Catorce se presentó este domingo en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, con motivo de su 40 aniversario en los escenarios; el espectáculo que montaron en esta celebración fue muy especial, lleno de nostalgia e impregnado de una energía única, transmitida entre los músicos y los poco más de mil espectadores.
El ambiente en el escenario fue semejante a un ritual en el que Real de Catorce invocó a los espíritus del blues con cada una de sus canciones, interpretadas magistralmente por los jóvenes miembros que respaldaron a José Cruz.
Cruz Camargo demostró un temple como pocos, gran parte del concierto estuvo de pie, acompañado de su armónica y turnándose la voz con María José Cruz, su hija y cantante, quienes a más de uno les pusieron la piel chinita.
Con un repertorio de 23 canciones, la banda rememoró su trayectoria y sus grandes éxitos; el concierto inició con Agua con sal, un blues alegre y movido, seguido de rolas como No me dejes por favor, El honor y la furia, Sola, Dorina y Abel, El suicidio del cisne y Parias blues.
En seguida la nostalgia invadió el recinto capitalino con una interpretación de voz y guitarra de la canción Anticuario, con la cual lograron emocionar al público hasta las lágrimas; sin embargo, la fiesta continuó con El gárgaras, un swing para mover los pies. Para concluir esta primera parte, Real de Catorce interpretó los clásicos Madre blues, El lobo, Soledad y sol, El hambre y Esta noche.
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Tras un intermedio, Real de Catorce regresó acompañado del coro de voces, Ensamble «Voces en Armonía», dirigido por Ángel eduardo Yáñez, para cerrar el concierto al puro estilo del gospel, lo cual le dio un ambiente cargado de misticismo, con canciones como Recargado, Anforita de blues, Adiós partí, Lila, Mi piel, Mujer liviana y Al rojo de la tarde.
La noche mágica cerró con las canciones Sostente de pie y el éxito Azul, en las que todos los asistentes se levantaron de sus asientos y cantaron a una sola voz, hecho que emocionó a los músicos, quienes agradecieron la entrega.
Finalmente, José Cruz fue reconocido por sus 55 años de trayectoria entre música, poesía y sobre todo luz y blues.
