Los mexicanos nominados por The Sound of Metal se llevaron el Oscar por Mejor Sonido, en una desangelada y atípica ceremonia.
Lo que fue por muchos años la fiesta del cine se convirtió en algo así como una reunión de sindicato, dijera un conocido escritor. Y es que aunque ya se sabía que por las condiciones sanitarias que se viven en todo el mundo la ceremonia de entrega de premios no podía ser “normal”, la noche del domingo tanto invitados como televidentes vivieron un “algo” que no fue ni fiesta, ni celebración.
Celebrada de manera presencial, contra todo lo que se había dicho semanas antes, en el tradicional Dolby Theatre, con más de la mitad de las butacas vacías, y en la Union Station de Los Ángeles, la edición 93 de la entrega de premios Oscar premió a lo mejor del cine de acuerdo a los miembros de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas.
Y en una ceremonia atípica por la pandemia, pero sobre todo por su producción, de la cual se esperaba algo que levantara el ánimo de la comunidad cinematográfica, artística y de la audiencia, mucho más porque estuvo a cargo el cineasta Steven Soderbergh (Solaris o Sex, Lies and Videotape), se entregaron los premios en un ambiente plano.
Si algo rescato la noche fue Yuh Jung Youn, quien ganó por Mejor Actriz de Reparto y quien al subir a recoger su premio se emocionó por estar cerca de Brad Pitt, “señor Brad Pitt, ¡finalmente! ¿Dónde estabas cuando rodamos?”, bromeó, y aunque no pudo abrazarlo si se tomó foto con él. Simpática al dar su discurso, agradecer y decir cómo se pronuncia su nombre, la actriz fue una presencia fresca en el escenario que dijo “No creo en la competencia ¿cómo le puedo ganar a Glenn Close?”.
Otro que a pesar de su cara de agruras hizo reír a sus compañeros, fue Harrison Ford, que al hablar de lo importante de la edición leyó un papel sobre las críticas que se hicieron antes de su corte final a una película que hizo: Blade Runner, obra maestra y cinta de culto. El actor entregó el premio a Mejor Edición a Sound of Metal.
En la alfombra roja más vacía en la historia de los Oscar, desfilaron actrices y actores que este año no se destacaron por sus hermosos o elegantes vestuarios, a pesar de que muchos fueron hechos por reconocidos diseñadores. Pocas excepciones se pudieron contar y aún así el maquillaje o el peinado opacaron al vestido.
Con 10 nominaciones, la película Mank se llevó los premios a Mejor Cinematografía (o Fotografía) y Mejor Diseño de Producción; mientras que La Madre del Blues se llevó los de Mejor Maquillaje y Peinado y Mejor Diseño de Vestuario. Por su parte Judas y el Mesías Negro ganó por Mejor Actor de Reparto (Daniel Kaluuya) y por Mejor Canción Original (H.E.R.).
El Oscar por Mejor Sonido fue para los mexicanos Michelle Couttolenc, Jaime Baksht y Carlos Cortés, quienes junto a la venezolana Carolina Santana hicieron un trabajo de experimentación sonora para que el público escuchara el silencio que retratara la pérdida auditiva de un baterista de rock en la cinta Sound of Metal. Y hay que aclarar que el trabajo y la mezcla del sonido no se hicieron en Hollywood, fue en un pueblo de Tepoztlán.
Y en la fiesta del domingo en la noche no hubo orquesta en vivo, sino que estuvo poniendo la música el conocido músico Quest Love, sin embargo los temas elegidos generalmente no iban de acuerdo con el presentador o la categoría a premiar. El músico eligió para el momento In Memoriam la canción “As”, de Stevie Wonder, que fue criticado en redes porque la producción decidió que las imágenes de quienes murieron, pasaran tan rápido que ni los nombres se alcanzaban a leer. La presentadora de este segmento fue Angela Basset, quien destacó por su presencia, belleza y vestido.
El premio a Mejor Música Original se lo llevó Trent Reznor por Soul, cinta que ganó también por Mejor Película Animada, que es un poema dedicado al jazz. El Oscar a Mejor Cortometraje Animado fue para la dolorosa y conmovedora Si algo me Pasa, los Quiero. Mientras que el premio a Mejor Documental fue para Mi amigo el pulpo, lo que hizo que las redes sociales se desataran porque, por lo menor en Latinoamérica, la favorita era El agente Topo.
El premio a Mejor Cortometraje Documental fue para Colette, y el de cortometraje fue para Two Distant Strangers, un proyecto que habla sobre el racismo y la brutalidad policial, y del cual uno de sus directores dijo “lo peor que nos puede pasar es que la gente sea indiferente (…) por favor policías, no sean indiferentes”.
Aunque Carey Mulligan era una de las favoritas para llevarse el Oscar por Promising Young Woman, la cinta se llevó el premio por Mejor Guion Original, a cargo de la también actriz Emerald Fennell. Y el galardón a Mejor Guion Adaptado fue para The Father.
Y para hacer la ceremonia más atípica, el premio a Mejor Película no se entregó al final, sino que antes de que terminara se anunció que Nomadland se llevaba el Oscar, cinta que ya había ganado Mejor Dirección a cargo de Chloé Zhao. Y la cinta se llevó otro más, el de Mejor Actriz para Frances McDormand, que para Latinoamérica no se pudo apreciar ya que el canal TNT regresó tarde de comerciales, no bastó que su traducción tampoco fue muy ágil.
Y finalmente la noche cerró con el anuncio que Anthony Hopkins ganaba el Oscar a Mejor Actor por la película The Father, pero el actor no asistió ni se conectó para agradecer. Y así sin más terminó la 93 entrega del Oscar que seguro recibirá críticas a lo largo de la semana.
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