El director de cintas como El Apando, Los Motivos de Luz y Canoa, falleció este sábado a los 84 años de edad
Cineasta fundamental en la historia del cine en México, Felipe Cazals murió a los 84 años la noche del sábado. La noticia la dio a conocer la Academia Mexicana de Cine, tras lo cual en las redes sociales se publicaron condolencias de muchos de sus compañeros dedicados al cine y de instituciones culturales y cinematográficas.
El director, guionista y productor de cine mexicano se distinguió por presentar en pantalla un retrato de nuestra realidad nacional a lo largo de los años, desde sus primeros trabajos, como el documental Leonora Carrington o el sortilegio irónico (1965), pasando por la multipremiada Canoa (1975), El Apando (1975), Las Poquianchis (1976), Los motivos de Luz (1985), Digna… hasta el último aliento (2004), hasta Ciudadano Buelna (2012).
Ganador del Oso de Plata en el Festival de Cine de Berlín en 1976 por su película Canoa, Cazals fue un referente de varias generaciones de cineastas y estudiosos del cine, en México y en el extranjero. Fue un contador de historias que defendió las causas justas y siempre se solidarizó con sus compañeros de gremio en la lucha por condiciones dignas de trabajo. El cine mexicano y su entorno no podrían entenderse sin el trabajo de este gran cineasta.
El cine mexicano le debe mucho a Felipe Cazals, quien deja un gran legado a las nuevas generaciones que tienen el compromiso de conocerlo, verlo y estudiarlo. La realidad del país pocas veces ha sido retratada de esa manera, cruda y verdadera. Lo citó la escritoria Carmen Boullosa en su tuit, «El cine es mucho más cabrón de lo que parece, y para eso está hecho», descanse en paz el maestro Felipe Cazals.
