Considerado como uno de los compositores más importantes en la historia del jazz, el legado de Wayne Shorter es indiscutible
No es posible entender la historia del jazz moderno sin mencionar a uno de los máximos exponentes de este género Wayne Shorter, quien dejó este plano terrenal el pasado jueves 2 de marzo, en un hospital de Los Ángeles, California, a la edad de 89 años.
La noticia fue dada a conocer por su publicista al diario estadounidense The New York Times, aunque por el momento no se especifica cuales fueron las causas de su fallecimiento.
Con 70 años de carrera musical, Shorter es considerado como un pilar en el jazz en la historia musical de los Estados Unidos, nacido en el estado de Nueva Jersey en 1993, el saxofonista fue estudiante de la Escuela Secundaria de Artes de Newark, donde gracias a los deseos de su padre, pudo convertirse en un profesional del saxofón soprano.
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La creatividad del músico se hacía evidente, en 1959, se unió al grupo liderado por Art Blakey, The Jazz Messengers, donde alcanzó el reconocimiento mundial debido a las giras que la agrupación hizo alrededor del mundo así como las canciones que compuso.
Pero sin duda, es reconocido por su trabajo a lado del trompetista Miles Davis, quienes juntos formaron Second Great Quintet. Gracias a la libertad que le fue dada, Shorter pudo encontrar su propio estilo e identidad musical.
Posteriormente le siguieron trabajos con diversos músicos reconocidos como Freddie Hubbard, Lee Morgan o inclusive el pianista McCoy Tyner. Supo romper las barreras del idioma, ya que fue un colaborador del guitarrista mexicano Carlos Santana, The Swing of Delight y This Is This son ejemplos de su trabajo en conjunto.
Con 23 nominaciones al Premio GRAMMY, donde ganó 12 de estos, en 2018 se retiró de los escenarios, aún así su labor como compositor siguió vigente.
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OM
