Metallica llegó a tierras mexicanas en 1993, agotando cinco fechas programadas en el Palacio de los Deportes en la Ciudad de México
Es 1993, Carlos Salinas de Gortari es el Presidente de México, tras una serie de controversias sobre la elección, poco a poco los conciertos con artistas internacionales van aumentando. El Auditorio Nacional y el Palacio de los Deportes, eran los dos recintos escogidos para que los máximos exponentes de la música los llenarán con totalidad. Uno de ellos fue Metallica.
Con cinco presentaciones en el Palacio de los Deportes, logró que sus fanáticos agotaran las fechas, siendo la última, un 2 marzo de 1993. Los mexicanos esperaban desde hace mucho tiempo, que la banda originaria de Los Ángeles, llegara a nuestro país, asimismo, la especulación estaba al borde.
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En ese momento, Metallica estaba promocionando, su reciente producción discográfica, el famoso Black Album, lleno de mucha energía y con acordes que se quedaron en la memoria de los amantes del thrash metal, algunas de sus canciones se volvieron clásicos de la banda, «Enter Sandman», «Sad but True», «The Unforgiven», por mencionar algunos.
Las melenas largas, las playeras negras y las chaquetas de cuero abundan el Palacio de los Deportes, recinto cuya capacidad puede albergar a más de 20,000 personas, no existían las preventas bancarías, así que, para conseguir un buen lugar, era madrugar a las oficinas de la boletera o en su defecto irse al recinto, ubicado en la avenida Rio Churubusco, en la entonces delegación Venustiano Carranza.
La memoria siempre juega con nosotros, en un época, donde no existía el celular, donde era difícil ingresar con una cámara al concierto, lo más adecuado, era tratar de captar esa sensación, ese sentimiento, a través de la memoria, ya lo dice bien la frase, para los mejores momentos nunca hubo tiempo de fotografías.
Existen diversas leyendas sobre la noche que para algunos fue inolvidable, la más trascendental aseguraba que Joe Elliot, vocalista de Def Leppard había acudido y estaba presente en una de las zonas más cercanas al escenario, «Snake Pit». Lo que si fue verdad, es la visita de Lars Ulricha a la zona arqueológica de Teotihuacán.
Metallica quedaría fascinado con el público mexicano y ellos con la banda. Volverían en diferentes ocasiones tratando de repetir una y otra vez, la misma sensación que sintieron por primera vez esos días de febrero y marzo de 1993.
Recientemente, estrenaron su nueva canción titulada «If Darkness Had A Son», el tercer sencillo de su próximo disco de estudio 72 Seasons, por lo que, regresarán en el 2024 con su gira M72 World Tour, después de más de 5 años de no estar en México, lo impresionante será que su lista musical cambiará en los dos días que se presenten, es decir, no tocarán la misma canción en los dos sets.
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OM
