El actor de “House of Cards” logró que el jurado desestimara la demanda que Anthony Rapp interpuso en su contra y en la cual pedía 40 millones de dólares.
Hace unos meses Anthony Rapp denunció que Kevin Spacey abusó sexualmente de él en la década de 1980, después de una fiesta que tuvo lugar en el departamento del actor de House of Cars, ubicado en Manhattan. Rapp decidió alzar la voz durante el movimiento #MeToo, que a pesar de estar enfocado en las mujeres, la idea era sacar a la luz los casos de abuso que personas poderosas ejercieron en contra de otras.
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El juicio inició el pasado 6 de octubre, pero la tarde de este 20 de octubre, el jurado desestimó la denuncia del también actor en contra de Kevin Spacey por falta de pruebas.
Durante las tres semanas que duró el proceso, ambos artistas testificaron y dieron su versión de los hechos ocurridos hace más de 30 años. Según Jennifer Keller, la abogada del acusado, el encuentro en el departamento fue un invento de la víctima, por lo que nunca hubo abuso.
Incluso, Kevin Spacey declaró que el denunciante hizo esto para llamar la atención, pues tiene celos del éxito que él ha logrado y este juicio le ha dado más reflectores que toda su carrera actoral.
Sin embargo, el abogado de Anthony Rapp dijo que los argumentos de la defensa “carecen de credibilidad” y la postura de su cliente es que “a veces la simple verdad es lo mejor. La simple verdad es esto que sucedió”.
Lo anterior terminó por hacer que el jurado desechara el caso y el actor quedara libre. Lamentablemente, el daño ya está hecho, ya que la acusación le costó su participación en la serie de Netflix House of Cards y su papel de Jean Paul Getty en la película Todo el dinero del mundo.
Por si fuera poco, Kevin Spacey llevó este caso a la par de la demanda penal que tiene abierta en Londres, en la cual enfrenta cinco cargos por delitos sexuales por supuestas agresiones ocurridas entre 2005 y 2013.
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