El fundador del movimiento rupestre murió este jueves
Músico y escritor, Roberto González falleció este jueves a consecuencia del cáncer que padecía. La comunidad artística musical ha perdido a un gran amigo y pieza fundamental en la historia y desarrollo de la música en México. Fundador del Movimiento Rupestre, Roberto destacó por su prosa y la generosidad con sus compañeros.
Originario de Alvarado, Veracruz, Roberto definió su vocación desde muy joven, cuando su papá le regaló una guitarra de Paracho.
Una de sus primeras composiciones fue la canción “El Huerto”, que de acuerdo a lo que dijo a Roberto Ponce en entrevista para Proceso en 1989, “es una canción afortunada y hermosa que yo quiero. Nunca he podido hacer otra cosa como esa y sigo haciendo canciones por esa canción. Es una necedad”.
En la década de los ochenta, al paso de las tocadas en el viejo Foro Tlalpan y de innumerables reuniones con compañeros músicos con gustos afines, se conformó el Colectivo Rupestre.
“Inicialmente lo conformaron Rafael Catana, Nina Galindo, Eblén Macari, Roberto Ponce, Fausto Arrellín y Rockdrigo González, quien escribió el ´Manifiesto Rupestre´, y ahí estuvo Roberto González. Partían de la idea de interpretar su música de la manera más sencilla y directa, sin parafernalias, ni faramallas. Una guitarra de palo y una voz aguardientosa serían suficientes para cantar sobre lo cotidiano”
se puede leer en el libro “60 años de Rock Mexicano, Vol. 2”, de el Sr. Gónzález (Penguin Random House, 2018).
Roberto se presentó en casi todos los foros del género y a lo largo de los años publicó varios discos, pero queda en la memoria el emblemático “Roberto y Jaime: sesiones con Emilia” (1980), en el que con Jaime López, a quien conoció en la Prepa 5, y Emilia Almazán, ofrece un repertorio de canciones con voz y guitarras acústicas a ritmo de rock, blues, folk y elementos del llamado canto nuevo.
El disco se convirtió en pieza de culto y sirve ahora para recordar a un músico que llegó a cambiar la forma de percibir la música.
A. R.
