Un concierto en Argentina que pasó a la memoria de todos después de aquella frase trascendental dicha, ese 20 de septiembre de 1997.
Sin duda, una de las separaciones más emotivas de la banda de rock latinoamericanas más importante en su tiempo. La noche del 20 de septiembre de 1997 Soda Stereo pondría punto final a una historia que comenzó en 1982 y no podían haber elegido mejor sede que el monumental estadio de River Plate, en su natal Argentina.
«La gira del adiós» de la banda conformada por Gustavo Cerati, Héctor ‘Zeta’ Bosio y Carlos Alberto Ficicchia ‘Charly Alberti’ la cual comenzó un mes atrás en el Distrito Federal por tratarse de uno de los países que más querían en el continente.
Luego pasaron por países como Venezuela y Chile hasta llegar a «El último concierto» en Buenos Aires, Argentina, ciudad donde todo había comenzado 15 años atrás. Ese 20 septiembre del 97 logró reunir a 70 mil personas que no podían perderse el fin de una era llamada Soda Stereo.
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El concierto del adiós que se extendió hasta las primeras horas del día siguiente arrancó con En la ciudad de la furia, una de las canciones más exitosas escritas por Cerati. Luego vinieron temas como El rito, Hombre al agua, En el séptimo día, Canción animal, Juego de seducción, Corazón delator, Sueles dejarme solo y Paseando por Roma.
La ovación se extendió por varios minutos al terminar la última canción. Los integrantes de Soda Stereo sabían que era el final y visiblemente conmovidos agradecieron a los fans. Y entonces Cerati remató diciendo: