Una vez en los terruños de Disney, ¿Deadpool sigue siendo corrosivo, políticamente incorrecto y con una violencia inusitada? La respuesta es sí, incluso sino tienes 18 años la entrada te será restringida, esto es algo de lo contenido en ‘Deadpool & Wolverine’.
Después de que Ryan Reynolds, literalmente, persiguiera y hasta acosara a Hugh Jackman para regresar a la piel de Wolverine, lo cual comenzó a hacer desde la segunda parte, el canadiense se anota un triunfo como productor, como guionista y obviamente como actor al conseguir esta dupla en la pantalla grande, en donde los fans son los más agradecidos, pero esto es sólo el inicio de esta aventura.
El también actor de ‘Linterna verde’ supo cómo combinar las referencias pop, cinematográficas y sobre todo de los cómics que recaen en ambos actores, algunas de ellas son aderezadas al ritmo de *NSYNC o de Madonna.
En esta ocasión, y sin dar spoilerrs, de nueva cuenta hallamos a Wade Wilson, quien se aleja de su vida de mercenario con moralidad flexible y se arraiga a una vida civil, sin embargo , el existencialismo lo embarga, quiere dejar una huella, y paralelo a esto su mundo se enfrenta a la extinción, para contrarrestar esto y haciendo uso de diferentes líneas de tiempo, Deadpool resurge y busca a alguna versión de Wolverine para que lo ayude, haciendo así un deseo fundamentado que no será fácil de conseguir.
Bajo estas líneas se rige una cinta donde la calidad innata de este personaje para ser corrosivo y con un humor negro implacable se manifiesta sin concesiones, además de seguir rompiendo la cuarta pared con su metalenguaje, esta virtud sigue a la orden del día y en función del entretenimiento sin importar de quién se trate, ya sea de la fusión de Disney con Fox, del universo de superhéroes, o haciendo referencia a otras sagas cinematográficos, incluso a los mismos protagonistas de esta cinta, sin duda alguna, esa sigue siendo un arma infalible.
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Los cameos y las participaciones especiales tienen una presencia que hace subir y bajar la adrenalina del espectador a lo largo de todo el metraje, de igual modo sirven para hacer justicia a aquellos personajes a los que de una u otra forma el cine los dejó entre azul y buenas noches con sus respectivas cintas, y otros ni siquiera vieron la luz en proyectos que se alargaron y se difuminaron. Cada aparición reserva un grito o un nudo en la garganta para los fans.
La violencia, como se ha venido manejando, es excesiva en muchas peleas que se presentan, a título personal hay algunas que se tornan reiterativas y cansinas entre Wolverine y Deadpool, pero sé que a muchos les van a fascinar.
Asimismo, se perciben algunos agujeros y algunas inconsistencias en el guion, sobre todo cuando se está adhiriendo a este antihéroe al MCU, el tema de los multiversos terminará siendo analizado por los fans de hueso colorado de los cómics y las películas, incluso generarán debates e hipótesis interesantes, sobre todo las Tierras en las que se paran los protagonistas, pero para un espectador promedio termina siendo confuso y hasta abrumador.
Cassandra Nova y Paradox, de una u otra forma son los personajes ancla que hacen que Deadpool & Wolverine consigan un balance y un entendimiento para hacer una dupla de ensueño; salvo los detalles que mencioné previamente, todo el engranaje y maquinaria de la cinta hace que funcione a varios niveles.
Dos personajes queridos e idolatrados, quienes tienen su respectiva forma de lidiar con el dolor y emprenden el viaje del héroe, o antihéroe , acompañados de acción, humor negro y lo políticamente incorrecto es lo que le devuelve vitalidad al universo de Marvel, demostrando que se pueden regenerar los tejidos de algo que parecía muerto.
