Investing.com – Durante los alegatos finales en un tribunal estatal de California el martes, un abogado involucrado en una demanda contra Tesla (NASDAQ:TSLA), perteneciente a un accidente fatal, destacó un análisis de seguridad interno realizado por la empresa. El análisis reveló que Tesla era consciente de un mal funcionamiento de la dirección en su función de asistencia al conductor Autopilot aproximadamente dos años antes.
Esta revelación se produjo en el primer juicio en Estados Unidos que aborda las alegaciones sobre la implicación de Autopilot en un siniestro mortal. Los demandantes buscan colectivamente una indemnización del jurado de 400 millones de dólares, sin incluir daños punitivos. El veredicto en este juicio podría tener implicaciones para casos similares en todo Estados Unidos.
Según los documentos judiciales, la demanda civil alega que la función Autopilot condujo a un trágico incidente en el que se vio involucrado el Model 3 de Micah Lee. Según los informes, el vehículo de Lee se desvió rápidamente de una autopista al este de Los Ángeles a una velocidad de 65 millas por hora, chocando contra una palmera y ardiendo en llamas en cuestión de momentos.
Trágicamente, la colisión de 2019 se saldó con la pérdida de la vida de Lee y causó graves lesiones a sus dos pasajeros, uno de los cuales, un niño de 8 años en aquel momento, resultó destripado. La demanda, presentada por los pasajeros contra Tesla, afirma que el sistema Autopilot era defectuoso.
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Tesla ha negado las acusaciones, alegando que Micah Lee había consumido alcohol antes de conducir el vehículo. La empresa también hizo hincapié en la incertidumbre que rodea a la activación de la función Autopilot durante el accidente.
Tesla ha estado realizando pruebas y desplegando activamente su sistema Autopilot junto con el más sofisticado sistema de conducción autónoma completa (FSD, por sus siglas en inglés). El director general, Elon Musk, ha destacado la importancia de estas tecnologías para el futuro de Tesla, aunque su implantación ha suscitado un examen reglamentario y jurídico.
Jonathan Michaels, que representa a los pasajeros, mostró a los miembros del jurado un análisis de seguridad interno de Tesla de 2017 que identificaba como defecto el «comando de dirección incorrecto», que implicaba un ángulo de volante «excesivo».
«Predijeron que esto iba a suceder. Ellos lo sabían. Lo nombraron», dijo.
Según un abogado de Tesla, el análisis de seguridad realizado no descubrió ningún defecto, sino que su propósito era abordar de forma proactiva cualquier problema potencial que pudiera surgir con el vehículo.
El abogado argumentó que la explicación más sencilla del accidente fue un error humano, y pidió a los miembros del jurado que se resistieran a conceder indemnizaciones únicamente por las graves lesiones de las víctimas.
Las acciones de TSLA han subido un 0.45% el miércoles.
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