Fotografía: Jason Leung / Unsplash
La que hoy concluye no ha sido una buena semana para el peso que cerró el periodo con una depreciación de 0.35% (7.1 centavos) para concluir con una cotización de alrededor de 20.36 pesos por dólar; el tipo de cambio llegó a un mínimo de 20.1577 y alcanzó un máximo de 20.7854 pesos por dólar.
En la canasta amplia de principales cruces, la divisa nacional se ubicó en la posición 17 entre las divisas depreciadas, la mayoría de las cuales perdieron terreno en su balance semanal. En relación al índice ponderado del dólar, este registró un fortalecimiento de 0.47%.
La depreciación del peso durante la semana obdedeció en su totalidad a la invasión de Rusia al territorio de Ucrania que tuvo lugar la noche del miércoles, circunstancia que ocasionó que la divisa cayese en la sesión del jueves para tocar un tipo de cambio máximo de 20.7854 pesos.
En dicha sesión se observó un aumento significativo de la aversión al riesgo en los mercados financieros globales, un fortalecimiento generalizado del dólar estadounidense, pérdidas en los mercados de capitales e incrementos en los precios de materias primas, sobre todo energéticos, granos y metales industriales cuya producción en Rusia y Ucrania es relevante.
Pese a que se trató de una semana de mucha volatilidad e incertidumbre económica y geopolítica por el conflicto entre Rusia, Ucrania y la OTAN, los principales índices bursátiles del mundo terminaron registrando ganancias. No obstante, hubo momentos en los que se temió lo peor.
La mañana del 24 de febrero, el índice S&P 500 llegó a mostrar una caída de 5.0% respecto a su cierre de la semana pasada. Como si no fuera suficiente, por un momento el índice NASDAQ Composite estuvo situado en lo que se denomina “bear market” al ubicarse más de 20% por debajo de su nivel máximo. Las caídas en los índices bursátiles fueron generalizadas y a la par se observaron incrementos en el precio del oro y del barril de petróleo, al punto que el Brent superó la cifra de 100 dólares por barril por primera vez desde 2014.
Para ese momento las bolsas en Europa y Asia ya se habían derrumbado, pero el anuncio hecho por Estados Unidos y varios países europeos en torno a la imposición de una serie de sanciones a Rusia, entre ellas la suspensión de la certificación del ducto Nord Stream 2, lograron detener y contener el daño en los mercados de América.
Lo anterior ocasionó que el mercado reaccionara de manera favorable dado que los países europeos y Estados Unidos trataron de minimizar el impacto que las sanciones podrían tener en los precios de commodities, especialmente los energéticos. Se especula que las sanciones no fueron tan drásticas como se esperaba por el riesgo de que Rusia cortara el suministro de petróleo y gas a Europa, lo cual habría generado un enorme daño a la economía global, especialmente en el contexto de una inflación elevada.
En virtud de lo anterior, el mercado de capitales rebotó y finalizó la semana con resultados mixtos, con ganancias semanales para el S&P 500 (+0.82%) y el NASDAQ Composite (+1.08%). Por el contrario, se observaron pérdidas en el Dow Jones (–0.06%) y en las principales bolsas europeas y asiáticas: STOXX Europe 600 (–1.58%), FTSE 100 (–0.32%), DAX (–3.16%), Nikkei 225 (–2.38%) y Hang Seng (–6.41%).
En lo referente al IPC de la Bolsa Mexicana de Valores, este concluyó la sesión en un nivel de 52,555.60 puntos tras ascender 0.52% durante la semana. De las 35 emisoras que lo conforman, 15 registraron ganancias, entre las cuales destacaron Grupo Carso (+5.83%), Peñoles (+5.01%), Walmex (+4.18%), FEMSA (+4.08%) y Coca-Cola FEMSA (+3.82%). En contraparte, se observaron pérdidas fuertes en los precios de las acciones de Cemex (–7.53%), Grupo Aeroportuario del Pacífico (–6.96%), Kimberly-Clark de México (–5.83%) y BanRegio (–4.12%).
Con información de Grupo Financiero Base
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