Con una revisión a la baja en los datos para el primer trimestre del 2023, el avance del Producto Interno Bruto (PIB) se quedó ligeramente corto.
Por Julio Sánchez Onofre
Este viernes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) divulgó los datos definitivos para el PIB nacional, reflejando un avance de 1.0% a tasa trimestral. Este dinamismo estuvo ligeramente por debajo del dato preliminar, de 1.1%.
“Los resultados en los primeros meses del año han sido destacados y siguen proveyendo una base generosa para el cálculo de crecimiento de todo 2023, dado que esperamos que la actividad siga caminando a tasas razonables en el segundo y tercer trimestre”, explicó Marcos Daniel Arias Novelo, analista económico en Grupo Financiero Monex.
En términos anuales, el crecimiento definitivo estuvo en una tasa de 3.7%, lo que representó igualmente una revisión a la baja desde el 3.9% preliminar.
Las actividades primarias se contrajeron 2.8% trimestral, pero mostraron un crecimiento anual de 2.9%; las secundarias avanzaron 0.6% trimestral y 2.4% anual; mientras que las actividades terciarias crecieron 1.5% trimestre a trimestre y 4.2% en su lectura anual.
“El dato de crecimiento sigue siendo positivo e implica una expansión de 1.8% con respecto al cuarto trimestre del 2019, previo al comienzo de la pandemia”, destacó Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
Con estos datos, la analista mantiene la expectativa de que la economía mexicana crecerá entre 1.7% y 2% este año, aunque el camino no estará libre de complejidades.
“Sigue habiendo riesgos para el crecimiento debido a la alta probabilidad de recesión en Estados Unidos, lo que puede afectar el PIB de México a través de las remesas y las exportaciones”, explicó la especialista.
Un enfriamiento en la actividad económica
Al observar el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de marzo, que también fue divulgado esta mañana por el INEGI, se puede percibir un enfriamiento en la actividad económica con una caída de 0.33% mensual.
“Si bien, las lecturas de la actividad en el primer trimestre continúan mostrando una sana expansión, la tendencia del IGAE muestra cierto agotamiento en marzo. Esto aunado a la perspectiva de que las tasas se mantendrán en terreno restrictivo por un periodo considerable y una eventual recesión económica en Estados Unidos, nubla el panorama para el resto del año”, explicaron Luis Valdez Villalba y Carlos Gómez, analistas de Intercam Banco.
El retroceso del IGAE fue mucho más profundo de lo esperado por los analistas, quienes preveían un declive de sólo 0.1%, interrumpiendo una racha de tres meses consecutivos al alza.
“Esta contracción resultó ser considerablemente mayor a la que anticipaba el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) que fue revisado a la baja de 0.10% a -0.14% para marzo y es la mayor contracción mensual desde noviembre de 2022 (-0.42%)”, anotó Gabriela Siller Pagaza.
Marcos Daniel Arias Novelo, de Monex, consideró que si bien el margen la economía perdió ritmo, las caídas de marzo vienen después de resultados muy robustos en las primeras semanas del año, por lo esto sería un ajuste más que de un cambio sostenido en la tendencia.
“Para abril y mayo, esperamos avances cercanos a 0.4% mensual, lo que compensará la baja que se registró este mes y fortalecerá la dinámica. Desde nuestra perspectiva, el crecimiento seguirá apoyándose en el sector servicios, pues las cifras industriales en economías avanzadas muestran una parálisis importante que continuará limitando el desempeño manufacturero”, explicó.
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