Durante la sesión anterior, la moneda local cotizó en un nivel máximo de 17.9604 pesos por dólar y un mínimo de 17.7248, y terminó la jornada con una depreciación de 0.63%, en 17.90 pesos por dólar.
Por Ileana García Mora
Investing.com – El peso mexicano arranca este martes, 23 de mayo, depreciándose frente al dólar estadounidense mientras en los mercados financieros crece la angustia en torno a las negociaciones para elevar el techo de la deuda en los Estados Unidos, una telenovela entre demócratas y republicanos que puede tener consecuencias de alcance global.
«El peso mexicano ya ha resentido parte de esta incertidumbre», comenta Jorge Gordillo Arias, director de Análisis Económico, Financiero y Bursátil de CIBanco, en una nota a clientes. «Después de haber alcanzado su mejor nivel en más de seis años, alrededor de $17.40, se ha presionado un poco a niveles cercanos a $18.0 spot, en gran parte a esta difícil negociación», agrega.
Durante la sesión anterior, la moneda local cotizó en un nivel máximo de 17.9604 pesos por dólar y un mínimo de 17.7248, y terminó la jornada con una depreciación de 0.63%, en 17.90 pesos por dólar.
A las 5:05 de la mañana -tiempo del centro de la Ciudad de México- la moneda local cotizaba en 17.89 por dólar, lo que representa una marginal apreciación del 0.01%, de acuerdo con cifras en tiempo real disponibles en Investing.com.
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Mercados atentos a la negociación
Todas las miradas de los operadores y analistas del mercado están puestas en las estancadas negociaciones entre demócratas y republicanos por lograr un consenso sobre la elevación del techo de la deuda en los Estados Unidos.
Se trata de un concepto que surgió durante la Primera Guerra Mundial para marcar el límite máximo de endeudamiento que puede contraer el Gobierno federal sin necesidad de pedir autorización del Congreso. Pero si el gobierno necesita ampliar ese límite, deberá pedir la aprobación del Congreso, hoy en día dominado por republicanos.
“El techo de la deuda es un límite que fija cuánto dinero puede deber como máximo EUA. El último monto aprobado fue por 31.4 billones de dólares, el cual se alcanzó desde mediados de enero pasado”, explica Gordillo.
Pese a que el departamento del Tesoro estadounidense ha aplicado medidas extraordinarias que le han permitió enfrontar los pagos, la secretaria Janet Yellen ya ha advertido que el tiempo se agota y que existe un riesgo de no poder responder a los compromisos de pago tan pronto como el 1º de junio.
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¿Qué pasaría si no hay consenso?
“La posibilidad de que la primera potencia económica del mundo no pueda seguir pagando su deuda parece impensable, pero no con probabilidad cero”, explica Gordillo.
Entonces, en caso de que no se logre un acuerdo, el Gobierno Federal de los Estados Unidos no podrá pagar sus facturas y deberá cerrar. En principio, tendría que enviar a los trabajadores no esenciales a sus casas, y suspenderles el sueldo y, posteriormente, tendría que dejar de pagar a los acreedores.
“Si eso llega a pasar, el sistema financiero mundial corre peligro ya que todo está basado en el supuesto de que el ‘bono del tesoro estadounidense’ es absolutamente seguro y siempre va a ser pagado. Si el bono norteamericano corre riesgo de impago, todo el sistema se tambalea”, comentó Gordillo.
«Aunque el escenario más probable es que el gobierno logre subir el techo de la deuda antes de esa fecha, de ocurrir un default técnico sería un evento catastrófico que podría acelerar una recesión en Estados Unidos, con efectos a nivel global», comentaba Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
Las perspectivas son optimistas, de acuerdo con las declaraciones de los funcionarios involucrados en la negociación.
¿Qué impacto tiene esto en el par USDMXN?
En este entorno de incertidumbre internacional, el analista de mercado y columista de esta edición, Irving Varela, sostiene que la tendencia del peso mexicano es a depreciarse frente al dólar estadounidense.
«Esta suposición se basa en la idea de que las tensiones económicas y políticas globales actuales, desde las negociaciones sobre el límite de deuda en los Estados Unidos hasta la creciente tensión en el sector de los semiconductores entre China y los Estados Unidos, aumentarán la aversión al riesgo en los mercados financieros. Como resultado, los inversores podrían buscar refugio en activos seguros como el dólar, ejerciendo presión sobre las monedas de economías emergentes como el peso mexicano»
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