Fotografía: Erin Scott / Casa Blanca
Por el momento no hay conversaciones serias ni tampoco un plan en forma mediante el cual Estados Unidos comience a importar petróleo de Venezuela como se ventiló hace unos días, lo anterior de acuerdo con la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki.
La especie surgió luego de que en días recientes una delegación estadounidense visitara Caracas y se reuniera con el presidente Nicolás Maduro
La visita tuvo lugar en medio de la escalada de la invasión a Ucrania por parte de Rusia, y de inmediato se difundieron rumores en torno a que el presidente Joe Biden estaba contemplando levantar parcialmente el embargo al petróleo de Venezuela para estabilizar los precios a nivel mundial.
Washington no desmintió ni negó lo anterior, pero en días posteriores surgieron fuertes críticas al interior del Congreso estadounidense en relación a la sola posibilidad de que eso ocurriera. En ese entorno, Psaki ha salido a cerrar el paso a los rumores.
“No es algo sobre lo que estemos conversando de forma activa por ahora”, señaló la funcionaria durante la conferencia de prensa de este lunes.
Al mismo tiempo, Psaki confirmó que en la reunión que sostuvieron la semana pasada los presidentes Biden e Iván Duque, de Colombia, este le ofreció a su homólogo aumentar el suministro de petróleo colombiano a Estados Unidos como una alternativa al escenario venezolano.
La funcionaria dijo que el tema sí surgió en la conversación entre ambos mandatarios, pero en el contexto de la seguridad energética global. Sin embargo, no abundó en detalles.
“Seguimos hablando con una serie de productores sobre la importancia de mantener el suministro global. Esto no se trata solo del suministro en Estados Unidos, sino de asegurar el suministro al mercado global y valoramos mucho nuestra relación con Colombia”, concluyó Psaki.
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