Investing.com – El subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio, está convencido que durante el actual sexenio se ha logrado mantener un nivel de endeudamiento estable como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) y se espera que este año cierre en alrededor de 48.8%. Esto sería alrededor de dos puntos porcentuales respecto al 46.8% del 2023, de acuerdo con las cifras hacendarias.
Con este panorama, la pregunta es: ¿el gobierno de Andrés Manuel López Obrador heredará a la siguiente administración la necesidad de realizar una reforma fiscal? La respuesta de Yorio es contundente:“México en este momento no necesita una reforma fiscal para poder solventar desequilibrios fiscales”, expuso durante el podcast Norte Económico, de Grupo Financiero Banorte (BMV:GFNORTEO).De acuerdo con el funcionario, las finanzas públicas están en una senda de sostenibilidad, algo que han observado tanto los inversionistas como las calificadoras crediticias.“El país no está con la necesidad de, por ejemplo, como sí se vio en otras administraciones, de subir el IVA del 15 al 16% o el ISR para poder solventar algún choque externo o desequilibrio de las finanzas públicas. Esto no existe en la actualidad y por eso es que yo he dicho mucho que no se necesita una reforma urgente para equilibrar agregados fiscales”, aseguró.Aún así, Yorio afirmó que existen “áreas de oportunidad” que la próxima administración podría abordar de acuerdo a los objetivos que busque perseguir.“Si el país quisiera mejorar, por ejemplo, la progresividad de la estructura fiscal, creo que hay un menú de opciones que están identificados. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha identificado algunas medidas sobre los impuestos, sobre la renta. También hay algunas otras medidas que se pueden generar y pueden ser más eficientes si la siguiente administración también quisiera tener una política más por ejemplo enfocada a impuestos ambientales”, refirió.
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Impulso a la inversión
Sobre la llegada de inversiones impulsadas por la relocalización de cadenas de suministro, una tendencia conocida como nearshoring, el funcionario dijo que las autoridades hacendarias han intentado impulsar los beneficios desde el lado del financiamiento, no sólo con créditos a través de la banca de desarrollo, sino también con subsidios.
“Lo que estamos observando en estos años es una intensificación de decisiones que están tomando muchas empresas, no necesariamente de relocalizar porque, y así lo han expresado ellas, creo que están tomando decisiones más bien de fragmentación de sus cadenas de valor para mantener el acceso a todos los mercados globales”, dijo.
Yorio destacó que el año pasado, alrededor de 140 empresas llevaron a sus consejos de administración la decisión de invertir para establecerse en México. Al mismo tiempo, tanto la Ciudad de México como Monterrey aumentaron en 10 millones de metros cuadrados su oferta en parques industriales.
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