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Todo se critica, ciertamente, pero las buenas noticias no llegan. La inflación en México a tasa anual durante el mes de abril se situó en 7.68%, lo que representa su punto más alto desde el mes de enero del año 2001, lo anterior de acuerdo con las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Como resulta previsible, el índice inflacionario anual se mantiene por encima del objetivo fijado por el Banco de México y su rango de variabilidad de 3% +/- 1%. La única noticia buena, si puede considerarse buena, es que la inflación anual al mes de abril coincidió con el consenso de los analistas que estimaron sería 7.69%.
La inflación subyacente, aquella que muestra la variabilidad de los precios de consumo a corto plazo, que registró una cifra de 7.22%, se mantiene al alza y esto representa un foco rojo en tanto se han presentado ya siete incrementos consecutivos de la tasa de referencia por parte de Banxico. Tal y como están las cosas, el próximo jueves habrá de registrarse uno más.
En lo referente a la inflación no subyacente –cuyo índice contempla los precios más volátiles del Índice Nacional de Precios al Consumidor en virtud a que están sujetos a decisiones administrativas de estacionalidad o alta volatilidad, y sobre el que Banxico no tiene injerencia–, esta venía disminuyendo desde noviembre de 2021 (al mes de abril, la tasa anual de inflación no subyacente fue de 9.07%).
Sin embargo, en marzo de 2022 se presentó un incremento, mientra que en abril 2022 nuevamente tendió a la baja. No obstante, es importante señalar que la gasolina de bajo octanaje se ha convertido uno de los genéricos que registran mayor incidencia mensual. En tanto la guerra entre Rusia y Ucrania continúa, es previsible que los precios de los energéticos mantengan una volatilidad en sus precios, especialmente el petróleo y el gas.
Es importante advertir que los índices inflacionarios no se comportan de la misma manera en todo el país. En el caso de los estados que registran mayor inflación anual al mes abril de 2022, estos son Campeche (9.9%), Oaxaca (9.2%) y Zacatecas (8.8%). En contraste, las entidades que presentan una menor inflación son la Ciudad de México (6.4%), Querétaro (6.6%), Baja California Sur (6.6%) y Tabasco (6.6%). No obstante, en uno y otro caso los niveles inflacionarios son muy elevados.
Más allá de los índices inflacionarios generales, en el caso específico de los alimentos se presentó una cifra de 13.72%, un dato alarmante en tanto en México alrededor de 40.0% de la población se halla en situación de pobreza. Si a eso agregamos que la variación anual del precio de la tortilla, el alimento más consumido por los mexicanos, fue de 17.47%, se tiene la tormenta perfecta.
Y sí, todo se critica, todo. Sobre todo porque las buenas noticias no llegan.
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