Fotografía: Fondo Monetario Internacional
El Fondo Monetario Internacional (FMI) dejó entrever que la invasión de Ucrania por parte de Rusia incidirá de manera significativa en la situación inflacionaria de Latinoamérica, especialmente por la presión que el conflicto está generando en el precio de los energéticos, cuyo valor ha fluctuado estos días tanto al alza como a la baja, amén de los riesgos implícitos en torno al abastecimiento de la región.
Durante un encuentro virtual con un grupo de periodistas, Kristalina Georgieva, la directora gerente del organismo, señaló que la inflación en muchos países de Latinoamérica mostraba índices elevados antes de que Rusia decidiese invadir Ucrania, esto debido a las dificultades e incapacidades de los gobiernos locales para recuperarse de la crisis económica causada por la pandemia de la COVID-19, amén de los problemas que se presentaron en la cadena de suministros a nivel mundial el otoño pasado.
“Como si no fuera suficiente, ahora viene la presión sobre los precios de los energéticos por la guerra”, expresó la funcionaria.
Georgieva no se mostró del todo pesimista pues señaló que en ciertos escenarios algunos países latinoamericanos que manejan un gran volumen de exportaciones de alimentos podrían ver la guerra como una oportunidad para aumentarlas, esto en virtud del declive que registrarán tanto Rusia como Ucrania en áreas tales como exportaciones de granos, sin embargo, advirtió que ninguno está exento de riesgos.
La directora gerente del FMI también apuntó al hecho de que se presentará una escasez de fertilizantes, toda vez que Rusia y Bielorrusia son grandes exportadores de este producto, y en el caso latinoamericano ejemplificó con Brasil, que es uno de los mayores importadores de dichos insumos. Sobre este tema advirtió que lo anterior añadido a la interrupción del sistema comercial global, podría ocasionar dificultades que eventualmente minimicen o eliminen cualquier beneficio.
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