Fotografía: Yassine Khalfalli / Unsplash
No hay sorpresas, propiamente, pero tampoco es posible contener el asombro. O cuando menos la frustración. Al mes de marzo la inflación en Estados Unidos, de acuerdo con cifras del Departamento del Trabajo, registra una tasa anual de 8.5%, cifra que el mercado ya contemplaba, pero que no por ello deja de causar inquietud toda vez que se trata de la más alta desde el año 1981.
Pese a todos los esfuerzos hechos por el gobierno de Joe Biden, el índice inflacionario ha sido imposible de contener. La invasión de Rusia a Ucrania, tal como era previsible, no hizo más que disparar el precio de los energéticos, circunstancia que tiene incidencia directa en la inflación no subyacente.
En este rubro, la inflación a tasa mensual de los energéticos fue de 11% y sobresalen los aumentos en el precio del combustóleo (22.3%) y la gasolina (18.3%). Sobre esto, es inevitable señalar que el alza mensual en el precio de la gasolina es el mayor registrado desde junio de 2009 y refiere una inflación anual de 48%.
En el comparativo mensual el índice inflacionario registra un aumento de 1.2%, mayor en 0.4% al registrado en febrero (0.8%), con lo cual acumula seis meses consecutivos registrando una tasa mensual superior a 0.5%.
En lo relativo a la inflación subyacente, que suele fungir como referente para pronosticar el comportamiento de la inflación a largo plazo, esta presentó una cifra de 6.5% a tasa anual, en lo que supone su mayor registro desde el mes de agosto de 1982. En el plano mensual, el porcentaje fue 0.3%, es decir, 0.2% menos que la correspondiente a febrero (0.5%).
Las buenas noticias son que los analistas pronostican una disminución del índice inflacionario para el mes de abrul y la sitúan en una tasa en torno a 0.5%, lo cual ocurriría debido a una eventual disminución de los precios de la gasolina. De ocurrir esto, la tasa de inflación anual se proyecta quedaría cifrada en 8.3%.
Del mismo modo, las proyecciones para el segundo semestre de 2022 plantean un escenario más benigno y contemplan un decrecimiento que situaría al índice inflacionario en alrededor de 6.4% hacia finales del año.
Sin embargo, es muy pronto para cantar victoria toda vez que no existen certezas en cuanto al desenlace del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, y los efectos que tendrá en los precios de las materias primas y de los energéticos.
Por lo pronto, más allá de que no hay sorpresas, la inflación en Estados Unidos es la más alta desde hace más de 40 años.
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