Investing.com – El dólar estadounidense se mantuvo estable frente a las principales divisas el martes, mientras los participantes del mercado aguardaban los próximos datos económicos estadounidenses que podrían influir en la decisión de la Reserva Federal sobre la reducción de los tipos de interés. El dólar cotizaba a 147,17 yenes, tras haber alcanzado un máximo de una semana de 148,23 yenes antes de retroceder ligeramente debido a la recogida de beneficios. Por su parte, el euro se acercó a los niveles de resistencia de 1,0944 y 1,0963 dólares, situándose en 1,0931 dólares.
Los inversores están especialmente atentos a las cifras de los precios de producción que se publicarán hoy, y que precederán al principal informe sobre la inflación del miércoles. Estas cifras son significativas ya que contribuyen al índice de gastos de consumo personal básico (PCE), que la Reserva Federal sigue de cerca. Se espera un aumento del 0,2% tanto en el índice de precios de producción (IPP) general como en el subyacente.
El índice de precios al consumo (IPC) y los datos de ventas minoristas de julio, que se publicarán próximamente, también son fundamentales. Estos informes desempeñarán un papel crucial a la hora de determinar si la Reserva Federal opta por un recorte de tipos de 25 puntos básicos o por uno más agresivo de 50 puntos básicos en septiembre.
Los analistas de JPMorgan han indicado que unas cifras de IPC y ventas minoristas superiores a las previstas podrían hacer que el mercado volviera a anticipar un recorte de tipos de 25 puntos básicos.
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Los posibles resultados de los próximos datos tienen distintas implicaciones para los mercados financieros. Un escenario con cifras de inflación y ventas más elevadas podría aumentar los rendimientos de los bonos del Tesoro y apoyar al dólar, mientras que unas cifras más bajas podrían tener el efecto contrario, reforzando potencialmente al yen y al franco suizo como divisas refugio.
A pesar de que el mercado de futuros prevé una relajación significativa de la Reserva Federal para finales de año, con 101 puntos básicos para Navidad y más de 120 puntos básicos para el año que viene, esto parece contradecir algunos indicadores económicos. Por ejemplo, el modelo GDPNow de la Fed de Atlanta estima una tasa de crecimiento anual del 2,9%.
Los analistas de ANZ han destacado que las tasas anuales previstas para el IPC de julio son del 3,0% para el índice general y del 3,2% para el índice subyacente. Sugieren que los actuales niveles de inflación son demasiado elevados para que la Fed se ajuste a las expectativas del mercado de un recorte acumulativo de 100 puntos básicos entre septiembre y finales de año sin que se produzca un descenso sustancial de los datos o se acelere el proceso de desinflación.Reuters ha contribuido a este artículo.
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