Cada vez más personas en el mundo, y en México, optan por una opción más ecológica a la hora de buscar movilidad. Sin embargo, el presupuesto es un factor determinante en la elección. ¿Será que el precio de los autos eléctricos se ajusta al bolsillo de los mexicanos?
Si bien está lejos de alcanzar los valores de los vehículos tradicionales, la movilidad basada en energía eléctrica ya es una realidad que viene dando pasos importantes a lo largo y ancho del mundo. De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus iniciales en inglés), en 2021 fueron vendidas 16.5 millones de unidades eléctricas, y se estima que 13% de los autos 0km vendidos este año serán eléctricos.
Por supuesto los niveles de crecimiento no son iguales en todos los países. De hecho el avance de los autos eléctricos en México es bastante menor. El año pasado fueron vendidas 47,079 unidades con esta tecnología, lo que solo representa 4.6% del total de ventas del país según los datos oficiales del INEGI.
Conforme lo publicado por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la participación total de los coches eléctricos en México continúa siendo baja (0.09%), pero de a poco comienzan a ocupar un lugar relevante.
Con el sector privado invirtiendo en esta área, la pregunta es ¿Cuáles son los principales obstáculos que evitan que crezca la presencia de autos eléctricos en el país? El primero de ellos es notorio: el precio de las unidades.
¿Cuánto dinero se necesita para comprar un auto eléctrico?
Por el momento, el modelo eléctrico que se presenta como el más económico del mercado cuesta $299,900. Se trata del subcompacto SEV E-WAN, un diseño elaborado por la firma mexicana de paneles solares Solarever y traído desde China.
Esta marca presentó dos versiones: Lite, con una autonomía de 200 km, y Bold con autonomía de 335 km. Por supuesto, el valor de $299,900 corresponde a Lite, mientras que la versión Bold se vende a $399,900.
Está claro que estos precios no resultan tan competitivos al ser comparados con la oferta de autos tradicionales, lo que hace que muchos consumidores eviten considerarlo como una opción posible. Hay que tener en cuenta que, hoy en día, es posible encontrar al menos tres modelos a combustión -incluso ya con emplacamiento 2023- por menos de $250,000. Se trata del Nissan March, el Renault Kwid y el Hyundai Grand i10.
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Los costos también se trasladan a otras cuestiones más allá del precio de compra. Es el caso de los seguros de auto, por ejemplo, ya que la póliza suele estar vinculada al valor del bien asegurado. Por lo tanto, si el coche eléctrico es más costoso, también lo será su seguro. Los especialistas en el sector también resaltan que, junto con los precios poco competitivos, la falta de infraestructura se suma como otro obstáculo para el crecimiento en la comercialización. Tanto los puntos de carga como los centros de reparación, estos son muy pocos en comparación con lo necesario para popularizar la movilidad eléctrica.
