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El Bitcóin, la criptomoneda más popular del mundo, se mantuvo este día por debajo de los 40,000 dólares por unidad y ha perdido 2.95% respecto al último cierre para cotizar en 39,084 dólares, nivel que presentaba hace un mes.
De acuerdo con datos del mercado consultados por la Agencia EFE, la criptodivisa cotizó parte de la mañana del lunes por debajo de la barrera de 39,000 dólares y en la madrugada cayó a 38.579 dólares.
Todo esto ocurre en un momento en que los bancos centrales están cambiando sus políticas monetarias como consecuencia de los elevados niveles de inflación, la cual en marzo llegó a 7.5% en la zona euro y a 8.5% en Estados Unidos.
En las últimas semanas los analistas han advertido que los movimientos a la baja del Bitcoin, así como del resto de las criptomonedas, sugieren que los criptoactivos no son inmunes a los entornos de incrementos de tasas de los bancos centrales.
La Reserva Federal estadounidense (Fed) realizó su primera alza de tipos a mediados de marzo y se espera que en mayo tenga lugar otra, mientras que el Banco Central Europeo (BCE) de momento no ha dicho cuales son sus planes sobre las tasas de interés.
No obstante, ya ha decidido retirar sus compras de deuda en el tercer trimestre y ha señalado que las alzas en el precio del dinero se producirán un tiempo después de terminarlas.
Estos esperados incrementos en las tasas de interés tienen incidencia en que las monedas tradicionales ganen atractivo entre los inversores.
Los cambios en las políticas monetarias de la Fed han provocado que el dólar se haya apreciado con respecto al euro 5.40% en lo que va de año.
Otras criptomonedas han seguido una evolución pareja al Bitcóin y, por ejemplo, el Ether ha caído 4.75% para cotizar en 2,901 dólares.
Desde la gestora IG señalan que las principales criptomonedas del mercado presentan debilidad en las últimas jornadas debido, en parte, al periodo de vacaciones de Semana Santa que ha originado cierta caída del volumen negociado.
Alejandro Zala, de Bitpanda España, comentó que la semana pasada los últimos datos de la inflación presionaron aun más las subidas de los tipos de interés por los grandes bancos centrales, a lo que se añade la incertidumbre generada por la guerra en Ucrania y la evolución del último brote de coronavirus en China.
Agencia EFE
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