Fotografía: Francisco de Nova / Unsplash
Otro día más de pérdidas para los mercados de capitales del mundo y el séptimo al hilo para la Bolsa Mexicana de Valores.
Tres son los principales factores que han influido en la debacle. Por un lado, la tasa de inflación anual para el mes de marzo en Estados Unidos que alcanzó 8.5%; a ello hay que añadir el comunicado de Vladimir Putin, presidente de Rusia, en torno a que la operación militar continuará tras no llegar a un acuerdo con Ucrania en las negociaciones de paz; finalmente, el incremento de los precios del petróleo que han cruzado nuevamente la barrera psicológica de cien dólares por barril.
En Europa, el mercado se vio afectado principalmente por las noticias de que la guerra entre Rusia y Ucrania continuaría. Esto, a la par de la expectativa de una mayor demanda por parte de China luego de que Shanghái relajara parcialmente sus medidas de confinamiento, implica mayores presiones inflacionarias para el continente europeo. A lo anterior hay que añadir que el crudo WTI cerró la sesión por encima de los 100 dólares por barril tras haberse mantenido por debajo de ese nivel desde el 6 de abril. Consecuentemente, el índice Stoxx Europe 600 registró una caída de 0.35%, mientras que el DAX alemán y el FTSE 100 inglés descendieron 0.48% y 0.55%, respectivamente.
En Estados Unidos, donde el día de hoy se publicaron las cifras de inflación correspondientes al mes de marzo, el mercado reaccionó en principio de manera favorable gracias a que la inflación subyacente se ubicó en 6.5%, cuando el mercado esperaba una tasa de 6.6%.
No obstante, un poco más tarde el mercado borró las ganancias ante las crecientes preocupaciones de que la inflación tal vez no haya alcanzado su máximo. Este sentimiento fue provocado en parte por los sucesos ocurridos en Europa y Asia, especialmente la continuación de la guerra y que los precios de energéticos y otros commodities se mantienen elevados.
El S&P 500 finalizó la sesión con una pérdida de 0.34%, mientras que el NASDAQ Composite y el Dow Jones cayeron 0.30% y 0.26%, en ese orden. Con esto, el S&P 500 y el NASDAQ Composite registraron su tercera sesión consecutiva a la baja.
Al interior del S&P 500 se observaron descensos en todos los sectores menos en el energético (+1.72%), el de utilities (+0.40%), consumo discrecional (+0.20%) y materiales (+0.03%). Del resto, destacan la pérdida de –1.07% en el sector financiero, así como una caída de –0.95% en el sector salud. En las tres sesiones consecutivas que registra a la baja, el S&P 500 acumula un retroceso de –2.28%.
En México, el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores (S&P/BMV IPC) mostró una caída más pronunciada a las observadas en los mercados estadounidense y europeo, –1.02%, con lo cual cerró en 53,907.25 puntos y registró su séptima jornada consecutiva a la baja, algo que no se presentaba desde julio del 2020.
Al interior del IPC, 25 de las 35 empresas que conforman el índice sufrieron pérdidas, las mayores encajadas por Grupo México (–5.24%), Orbia (–4.70%) y Bimbo (–3.01%). En cambio, de las 10 emisoras cuyas acciones aumentaron de precio sobresalieron Genomma Lab (+2.27%), Megacable (+1.27%) y Grupo Aeroportuario del Pacífico (+1.18%).
Es importante señalar que la caída de la Bolsa Mexicana de Valores se lee como una corrección de las fuertes ganancias que registró en semanas recientes, en las que el IPC presentó máximos históricos mientras que las principales bolsas del mundo encajaban pérdidas. No obstante, el IPC aún mantiene un rendimiento positivo en el año de 1.19% y se ubica 5.53% por debajo de su máximo histórico de 57,064.16 puntos, el cual tuvo lugar el 1 de abril de este año.
En el mercado de divisas, el peso concluyó la jornada con una apreciación de 0.64% (12.6 centavos) y cotizó en torno a 19.81 pesos por dólar; el tipo de cambio tocó un máximo de 19.9530 y un mínimo de 19.7755 pesos.
En la sesión, el peso mexicano fue la segunda divisa más apreciada en la canasta amplia de principales cruces, sólo detrás del peso chileno que cerró con una apreciación de 1.42%, seguido del real brasileño con 0.54%, la lira turca con 0.51%, el dólar australiano con 0.50%, la corona noruega con 0.48% y el dólar neozelandés con 0.41%, la mayoría divisas de economías productoras de materias primas.
Con información de Grupo Financiero Base
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