Fotografía: Tingey Injury Law Firm / Unsplash
Monterra Energy dio a conocer sus intenciones de demandar al gobierno de México para recuperar el valor de la planta de almacenamiento de combustible que mantiene en Tuxpan, Veracruz, la cual fue clausurada el pasado 14 de septiembre por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la orden cumplimentada por miembros de la Guardia Nacional de México, lo anterior de acuerdo con una nota publicada por el diario The Wall Street Journal (WSJ).
La compañía energética, que pertenece a KKR & Co., habría enviado una notificación de arbitraje a la Secretaría de Economía de México en la que solicita una compensación de 667 millones de dólares, más costos legales e intereses.
Dicha notificación no implica que en este momento se haya llegado a la instancia de una corte internacional, pero sí representa un aviso de que ese es el paso siguiente. En este sentido el gobierno de México contaría un periodo de gracia de 90 días para entregar las instalaciones y permitir nuevamente su operación. Pero si esto no ocurriese, Monterra podría hacer valer su derecho de acudir a un tribunal internacional por violaciones al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá.
“(…) cualquier acuerdo financiero que México sea obligado a pagar, probablemente será eclipsado por el daño causado a la reputación del país como destino de inversiones”, se lee en la nota del WSJ que fue firmada por Mary Anastasia O’Grady.
Como es sabido, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha mantenido una política energética proteccionista en favor de los intereses de Pemex y la CFE, y en ese sentido no resulta extraño que ya haya comenzado a operar en consecuencia. Pero eso no significa que pueda proceder a capricho e impunemente toda vez que existen acuerdos suscritos que son susceptibles de un arbitraje internacional.
En la notificación enviada por Monterra a la SE y a la cual accedió el periódico, se lee lo siguiente: “México no estaba interesado en la legalidad del producto almacenado en la Terminal; su único objetivo era cerrar la terminal de almacenamiento para promover sus políticas proteccionistas”.
El siguiente capítulo de esta historia está por iniciar, pero bien haría el gobierno de México en empezar a reflexionar si lo que desea es violar tratados y enemistarse con países socios. No anda bien el mundo estos días y López Obrador está muy lejos de parecerse a Vladimir Putin.
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