El inicio de semana no comenzó muy bien para España, han entrado más de 8 000 inmigrantes de forma irregular a Ceuta desde Marruecos, el ejército vigila la playa de El Tarajal y siguen mandando efectivos policiales y militares para controlar tal avalancha de personas que buscan una vida mejor.
Pero ¿Qué sucede? El origen parece ser que Marruecos decidió el pasado lunes levantar sus controles fronterizos, tensando la situación con España, debido a que en abril, los servicios de inteligencia marroquíes indagaron que el general del Frente Polisario, Brahim Gali había sido ingresado bajo una identidad falsa en un hospital de Logroño a causa de una grave infección por coronavirus
La historia nos cuenta que el Sáhara Occidental fue una colonia española que se dejó a cargo del Comité Especial de Descolonización de la ONU. En 1970, Naciones Unidas aprueba la Resolución, que ratifica a su vez la celebración en el Sáhara de un referéndum de autodeterminación. Así, los habitantes del Sáhara decidirían si querían seguir dependiendo de España, o una administración propia. Este referéndum queda fechado para 1975, pero nunca se llegó a celebrar debido a que Marruecos pidió al Tribunal Internacional de Justicia que se pronunciara sobre si el Sáhara era ‘res nullius’, es decir, si no pertenecía realmente a nadie. Debido a esto, la ONU pidió a España paralizar la organización del referéndum hasta que la Corte se pronunciase al respecto. Sin embargo, la ONU sigue considerando a España como la potencia administradora del Sáhara Occidental y España sin decirlo muy fuerte, lo dejó al pueblo Saharaui. Pero como siempre, no pone nada en claro y Marruecos aprovechó esta situación.
Lo cierto es que, en tiempos pasados Juan Carlos de Borbón hubiera actuado de inmediato y le hubiera pedido a Mohamed VI su intervención para controlar la situación, ya que el emérito es un allegado especial a la corona Marroquí que incluso el rey le llama tío Juanito al Borbón quien, solía llamar hermano a Hasán II padre del actual monarca marroquí. Tenían ciertas aficiones similares y un gusto por ciertas mujeres que hizo que emparentaran rápidamente. Por su parte Marruecos siempre ha aprovechado esta relación monárquica para pedir a España su favor en ciertas situaciones político-sociales.
Lo más triste es que Marruecos utilice a miles personas como moneda de cambio, sobre todo a menores de edad e incluso niños que engañó con ver a su ídolo Cristiano Ronaldo para llevarlos a cruzar la frontera. Grande –Marlaska ministro del interior ha confirmado que se están produciendo devoluciones en caliente, acción que Pedro Sánchez le criticó arduamente al Partido Popular en un momento similar. Son seres humanos, no un balón para arrojarse entre los dos países como si de un partido de futbol se tratase. La pregunta es si poner en riesgo la vida de miles de niños y jóvenes, es una solución diplomática tolerable.
